La octava feria de arte contemporáneo de Monzón, Ateria, cerró sus puertas en la tarde del domingo con un satisfactorio balance tanto en el numeroso público que acudió este fin de semana al recinto de la Azucarera, como a las ventas llevadas a cabo en la galería comercial.
Los organizadores del certamen, la Institución Ferial de Monzón y la ssociación de artistas locales El Pilar, valoraban la buena respuesta del público y de los colectivos artísticos que han podido mostrar a miles de personas su obra y llevar a cabo algunas ventas.
Una de las salas que más llamó la atención del público fue el centenar de cuadros expuestos en la parte superior de la Azucarera en el espacio de la Fundación Alcort de Binéfar, que aportó parte de sus tesoros y elevó la calidad del certamen. Entre los cuadros presentes se podían encontrar obras de los aragoneses Pepe Cerdá o Antonio Saura y genios de la talla de Eduardo Chillida, Antoni Tapies, Miquel Barceló o Andy Warhol, entre otros muchos.
Junto a ellos se exponía obra de artistas franceses, de la localidad hermanada con Monzón de Muret, dado que el país vecino era el invitado en esta ocasión.
Mientras en la planta calle se daban cita una veintena de colectivos artísticos de todas las tendencias, desde pintura, escultura, fotografía o diseño. Asimismo, una treintena de artistas llegados de varios rincones de España exponían sus obras al público en la galería comercial.
Muy valoradas por el público también han sido las demostraciones en directo de la elaboración de obras de arte, desde las esculturas en madera modeladas con sierra mecánica, los jóvenes graffiteros que adornaron los muros de la Azucarera o el trabajo de los profesionales de Ismael Joyeros.
Asimismo, la presencia de 66 pintores que en la mañana del sábado retrataron los rincones más pintorescos de Monzón en el XIII Concurso de Pintura Rápida también contribuyó a dinamizar el certamen.
Para su director, Fernando Caballero, en esta feria «se ha podido ver desde el trabajo de niños de dos años a un trabajo internacional consagrado de Estados Unidos y Europa. Hemos mostrado variedad de tendencias y creo que estamos consiguiendo convertir a Monzón en una cuna de la cultura».
El escultor de Benabarre Santiago Sopena repetía por segunda vez en Arteria con sus figuras de hierro. Para este artista, a pesar de la crisis económica «que está reñida con el arte porque la gente se lo piensa antes de comprar, esta feria ha contado con muy buenas piezas». En este sentido valoraba la iniciativa expositiva de Arteria «que contribuye a divulgar el trabajo de los artistas que acudimos, aunque no tengamos esperanza de vender. Pero exposiciones y feria como esta son necesarias».
Su compañero, el escultor también de Benabarre, Carlos Blanco, exponía sus obras en arte, madera y piedra. Para este artista, que Monzón «cuente con una feria de arte contemporáneo de este nivel es un lujo para toda la zona de influencia y hay que venir independientemente de las crisis y de cómo esté todo».