La entidad municipal ha colaborado con esta iniciativa desde sus inicios. El alcalde de Fonz, José Teodoro Ferrer (Toño), es un gran convencido del proyecto y desde el Consistorio que preside se ha involucrado a título personal, trabajando y asesorando en la edificabilidad del inmueble, así como realizando cuantas gestiones requiere la asociación. También desde el Ayuntamiento se ha facilitado la realización de los campamentos europeos, los campos de trabajo con universitarios y demás actividades que la Asociación Down lleva a cabo en un complejo que poco a poco va adquiriendo cuerpo.
Ferrer asegura que los verdaderos responsables de que este proyecto vaya tomando forma son “los padres que tienen un involucramiento total y han dado un paso adelante, acudiendo a limpiar, podar, … y desde el Ayuntamiento les echamos una mano. Yo estoy muy agradecido por el reconocimiento, pero el mérito es todo de los padres que se han empeñado en sacar este proyecto adelante. Nuestra obligación como Ayuntamiento es ayudar e intentar sacar adelante cualquier proyecto que nos llega. Agradezco de todo corazón el reconocimiento, pero si no lo hubieran hecho seguiría con la misma actitud y colaboración que hasta ahora. La satisfacción es mía por poder colaborar y hacer algo por los demás”.
Ferrer considera que es importante terminar esta actuación “que lleva más de diez años desde que se inicio, y que genere una actividad y un servicio. Desde el Ayuntamiento intentamos colaborar al máximo en todo lo posible. Hemos ayudado a conseguir la financiación del taller de empleo, que ayuda a disminuir el paro en la población y lo más importante de todo es que la obra va avanzando con la finalidad de que se termine y preste el servicio ideado. La satisfacción será máxima el día que veamos La Sabina funcionando a pleno rendimiento”.
El alcalde de Fonz considera que todavía resta bastante para culminar el albergue y perfilar definitivamente el proyecto de vida independiente que se desarrollará en estas instalaciones, y pide la implicación de las administraciones. “El proyecto es más ambicioso que la construcción del albergue y va a depender mucho de la Asociación Down y de las administraciones, ya que sin ellas será difícil que funcione. Es un proyecto complejo pero confío en que al final lo veremos funcionar”, desea.