La iniciativa fue presentada por la Escuela Taller Surcos –cuyos alumnos han construido las estructuras-, donde a raíz de una charla de jardinería y agricultura, impartida por José Damián Moreno, naturalista y forestal, conocieron la existencia de los hoteles de insectos como modo de combatir plagas de jardinería y de huerto con medios biológicos, sin el uso de insecticidas.
Esta es una práctica extendida y comprobada en muchas ciudades europeas, ya que los insectos que anidan suelen ser inofensivos y beneficiosos para el control de otras plagas. El fin del proyecto es sobre todo didáctico y ambiental, por eso, los hoteles se acompañan de un panel explicativo en el que se informa sobre los insectos susceptibles de anidar y contra quién combaten.
Los dos hoteles de insectos instalados se han ubicado en el parque de Benito Coll y en la plaza Hipólito Bitrián, frente al IES Sierra de San Quílez.