El Instituto Aragonés de Gestión Ambiental (INAGA) no ha admitido a trámite el recurso extraordinario que presentó Ecologistas en Acción para anular la Autorización Ambiental Integrada de la polémica planta de biomasa que se quiere instalar en Monzón. Mientras tanto continúa revisando de oficio el expediente y recabando nueva información complementaria por parte de la empresa promotora Forestalia.
La directora del INAGA Marta Puente firmaba la resolución el viernes 13 ante la satisfacción de la empresa promotora, y la extrañeza de la plataforma contraria a la instalación de esta planta de combustión de biomasa a 600 metros del casco urbano, ya que esta decisión se hace pública unos días antes de abrirse una vista judicial sobre la legalidad del expediente en el Juzgado de Monzón. Dos técnicos municipales y dos del INAGA, entre ellos la jefa de la unidad 3ª, deberán comparecer en el Juzgado el viernes 26 de este mes y el 10 de junio ante la denuncia penal presentada por Ecologistas en Acción que ve irregularidades en todo este proceso.
El recurso se presentaba en marzo y se basaba en que no se había tenido en cuenta el informe del Servicio de Cambio Climático sobre el estudio de dispersión de contaminantes presentado por el promotor.
En su resolución, el INAGA indica que al denegar la nulidad se agota la vía de tramitación, pero que se puede interponer recurso, en el plazo de dos meses ante el Juzgado de lo Contencioso-administrativo correspondiente.
El máximo órgano ambiental de Aragón se ampara en la doctrina del Tribunal Supremo y recuerda a Ecologistas en Acción que «no puede fundamentarse el recurso, ni la Administración puede resolver, sobre cuestiones que debieron invocarse en la vía de los recursos ordinarios o en el jurisdiccional contra un acto que puso fin a la vía administrativa».
Forestalia Renovables valora muy positivamente este cierre de la vía administrativa, ante una Autorización Ambiental «considerada como la más estricta y rigurosa de cuantas han dictado los órganos ambientales de nuestro país sobre instalaciones del sector». E insisten que las más de 150 condiciones de las autorizaciones ambientales de la planta de energías renovables de Monzón garantizan las nulas afecciones a la salud y al medio ambiente.
En los próximos días, Forestalia presentará al INAGA un estudio complementario de dispersión de emisiones para que puede culminar la revisión de oficio.
Por su parte, la plataforma considera que la tramitación administrativa «está suspendida» ya que está pendiente de la decisión de los tribunales. E insisten en que este proyecto y su tramitación «cuenta con muchas irregularidades y olvidos importantes como contaminantes del ozono, y otros altamente cancerígenos que van unidos a las plantas de biomasa, como detectó el Servicio de Cambio Climático. Por otra parte esta la cuestión urbanística, ya que este tipo de industrias deberían estar en polígonos especiales y no a menos de 2.000 metros de la población humana».