Javier Laguía Cassany.
El asturiano ha destacada la responsabilidad de los padres en la educación de sus hijos, donde es necesario generar una relación de confianza que fortalezca el vínculo familiar. “Para casarse habría que exigir ser un experto en humanidad”.
En la mesa redonda también ha participado el matrimonio Postigo-Pich, que narraron a los asistentes su propia experiencia. Este matrimonio, que en 2015 recibió en premio Familia Numerosa Europea del Año, tiene 18 hijos, de los cuales tres fallecieron por una cardiopatía congénita severa. Los médicos le aconsejaron que no tuvieran más hijos, pero como ella mismo dice, “gracias a Dios los médicos también se equivocan”. Destacaron la importancia de educar a los niños a saber decir que no y en que aprendan “valorar lo que cuesta ganar un euro”.