Un año más los Reyes Magos de Oriente, Melchor, Gaspar, Baltasar, junto al Príncipe Alí y todo el séquito, llegaron por las tierras del Somontano cargados de regalos y llevando mensajes de ilusión y esperanza.
La densa niebla obligó a sus majestades adelantar el horario para así poder llegar a todos los lugares en una noche con mucho trabajo.

Alrededor de las cinco y media hicieron su aparición en el pueblo de Bierge, donde los vecinos los esperaban a la entrada. Acompañados de la comitiva llegaron hasta el salón social en medio de una gran expectación. El alcalde les dio la bienvenida y hechas las presentaciones a cargo del Príncipe Ali se dirigieron al público y quisieron saber cómo había sido la campaña de las olivas, ya que les gusta mucho el aceite. Los pajes reales tuvieron trabajo ya que había muchos regalos para repartir y uno a uno se los fueron entregando a los vecinos, tanto los niños como los abuelos los recogían con mucha emoción. No hubo carbón para nadie y terminada le entrega se fueron entre aplausos.

Los fuegos artificiales que brillaban en la oscuridad anunciaban que los Reyes Magos llegaban a Buera. Recorrieron las calles saludando a los vecinos que les acompañaban camino del salón. Allí fueron recibidos por el alcalde Mariano Lisa que les agradeció su presencia un año más, el salón lucía una gran pancarta para darles la bienvenida. En su intervención el Rey Melchor quiso felicitar y dar ánimos a la Asociación Cultural que ha renacido y le ponen muchas ganas. Como sus majestades se enteran de todo recordaron a los pequeños que hay que portarse muy bien. Seguidamente llegó el momento más esperado con la entrega de regalos. Obsequios de todos los tamaños que alegran a niños y mayores. Prometieron volver al año que viene y siguieron con la ruta.

La estrella que brilla en lo alto de la iglesia guío a sus majestades hasta Colungo, al ritmo de los villancicos que interpreta la charanga, recorrieron las calles haciendo una parada en la iglesia para adorar al niño y continuar hacia el salón. El alcalde Fernando Abadías agradeció a la multitud de vecinos que se habían congregado para recibir a sus majestades con gran ilusión y especialmente los niños porque sus sueños se hacen realidad, añadió que ojalá puedan llegar a todos los rincones del mundo. En su intervención el rey Gaspar enseñó un gran tesoro que llevan consigo desde hace miles de años, cuando fueron a adorar al niño a Belén. Abrió un pequeño cofre y llevaba en su interior paja del portal donde adoraron al niño Jesús. Entregaron muchos regalos y se fotografiaron con los Reyes para el recuerdo. Con un vaso de chocolate con torta se despidieron de los vecinos hasta el próximo año.

El repique de las campanas anunciaba la llegada de sus majestades a la villa de Alquézar, en la iglesia de San Miguel adoraron al niño Jesús frente al Belén y seguidamente entre el fuego de las antorchas caminaron hasta llegar al Ayuntamiento. El majestuoso salón de plenos acogió a todos los vecinos y visitantes, en palabras de su alcalde recordó a sus majestades la figura de un rey que les acompaña y que es tan especial para todos, se trata de José María Cabrero que recibió una gran ovación. El Rey Baltasar quedó impresionado por la iluminación del pueblo y la colegiata que brilla en lo alto, recordó además que llegaron recorriendo las pasarelas que son muy transitadas. Además, recordaron a los niños que serán ellos los que tienen que cuidar el planeta, con pequeños detalles entre todo podremos conseguirlo. Terminados los discursos se dispusieron a entregar los regalos, se habrán portado bien porque había muchos regalos. Los pajes repartían entre el público caramelos y poquito a poco la comitiva se fue marchando para seguir repartiendo regalos.

A las diez hacían presencia en la plaza de Radiquero, donde les esperaban los vecinos. En el salón social algunos niños les entregaron dibujos que habían preparado para ellos y se mostraron muy satisfechos. El rey Baltasar aseguro que el aroma al buen queso les guió hasta Radiquero. Muchos nervios a la hora de la entrega de regalos, caras de sorpresa y alegría quitando los embalajes y descubrir si era lo que habían pedido. Sus majestades ya se despedían del recorrido por estos pueblos y tenían que seguir durante toda la noche, antes de irse, Gabi concejal de Radiquero tomo la palabra para agradecerles su presencia por estos pequeños pueblos y como agradecimiento se les entrego una cesta con productos de los pueblos como el aceite de Bierge, la miel de Asque o repostería de Alquézar. Un representante de cada pueblo les hizo entrega del obsequio y también los pajes y el Príncipe Ali se llevaron un detalle. Muy contentos y emocionados se despidieron de la gente y en medio de la niebla desaparecieron para seguir la ruta en la noche más mágica.
Un año más el agradecimiento a todas las personas que participan en esta cabalgata dirigida por Don José María Cabrero y la colaboración de los ayuntamientos y las asociaciones de cada pueblo. ¡¡Por muchos años más!!