Por segundo año consecutivo, la Comarca de Somontano de Barbastro, el Centro de Desarrollo del Somontano, y las empresas productoras y comercializadoras de aceite de oliva presentaron, ayer, en Barbastro, la última campaña 2019/2020. Les acompañó en esta ocasión la nueva Directora General de Promoción e Innovación Agroalimentaria del Gobierno de Aragón, Carmen Urbano Gómez.
Este año se han recogido un volumen de aceituna mucho menor que otros años. Se han molturado 1.723.000 kg casi el 50% respecto a la última campaña (3.375.000 kg ) debido fundamentalmente a la escasez de lluvias (especialmente en verano), el fuerte calor, las dificultades para el cuajado de la flor y la afección de la plaga de la “mosca del olivo” ( ya avanzado el periodo de recolección y en determinadas parcelas).
A pesar de que ésta no ha sido una buena campaña , el sector transformador es muy dinámico , y obtiene aceites de gran calidad debido a su buen “saber hacer”, a sus modernizados equipos de producción, y a nuevas pautas como la recolección temprana de algunas variedades para conseguir aceites más aromáticos y con una mayor “expresión” .
En la comarca de Somontano de Barbastro se cultivan 19 variedades distintas de olivo, en una superficie de unas 3.500 Has, y actualmente existen 5 empresas elaboradoras de aceite, y 8 más que comercializan marcas propias.
Este es un sector pujante en esta comarca oscense, que respaldado por la Comarca y el CEDER lleva trabajando más de 15 años para seguir compitiendo en los mercados. Hace un año ha iniciado el proceso de creación de una Denominación de Origen, que le ayude a destacar en los mercados no sólo por la calidad de sus productos, si no por la “personalidad diferenciada” que le conceden unos suelos y condiciones climáticas concretos y unas variedades de aceituna también particulares.
El CEDER Somontano y la Comarca llevan más de una década promocionando el sector, convencidos de que la conservación del cultivo y la competitividad de la industria ayudarán a generar riqueza y empleo, a preservar un paisaje singular y de gran belleza y a mantener la población en el territorio.
Creen que el sector cuenta con elementos o factores muy diferenciadores en los que se puede apoyar: variedades singulares que permiten elaborar aceites con carácter y muy agradables para el consumidor, empresas con equipos modernos y saber hacer con los que elaboran aceites de gran calidad y comercializan todo su producto envasado, un mercado de turistas que llega al territorio y busca productos ligados al mismo, o propiedades positivas para la salud.
Se han realizado: estudios para conocer el comportamiento de las distintas variedades en el campo y para caracterizar los aceites ; numerosas acciones formativas sobre múltiples aspectos como la aplicación del riego, propuestas para una recogida mecanizada, trazabilidad en la industria elaboradora, buenas prácticas de cultivo, o cata de aceite; actividades de sensibilización e información para los consumidores y para los profesionales de la hostelería ; campañas de promoción en restaurantes, etc.
Todo el trabajo realizado unido a las subvenciones LEADER destinadas al sector han incentivado a las empresas para realizar cambios y han generado cambios en la percepción de algunos agricultores sobre las potencialidades del cultivo, así como en el valor que concede la población y el territorio a los olivos y al aceite.
Desde el año 1996, se han canalizado 600.000 € de subvención hacia el sector y el sector ha invertido cerca de 1.800.000 €.
Muy importantes han sido las inversiones realizadas por las empresas a las que se ha destinado casi el 85% de la subvención pública invertida. Todas las empresas elaboradoras han dado algún paso hacia la producción de productos de mayor valor añadido: Han invertido en modernización de maquinaria, han cambiado envases pasando a introducir los de vidrio oscuro y las latas para proteger el aceite de la luz, han sacado al mercado aceites monovarietales en botellas pequeñas destinado al consumidor “gourmet” y al turista, han renovado sus páginas web y han potenciado la venta por internet, y algunas de ellas han acondicionado zonas comerciales y destinadas a recibir visitas.
Sin embargo, dado que mayoritariamente se trata de plantaciones en secano, de baja densidad y en las que existen dificultades de mecanización, es necesario apoyarse en la calidad y en elementos diferenciadores como las variedades tradicionales para poder competir en un mercado globalizado, saturado de oferta en el que las grandes empresas productoras marcan un precio que no hace viable las explotaciones de olivar tradicional.
Para ayudar al sector a competir, el CEDER y la Comarca han impulsado la creación de grupo de trabajo para realizar los estudios y trámites necesarios la creación de una Denominación de Origen de aceite en el Somontano. Para ello se ha obtenido una ayuda del Programa de Desarrollo Rural de Aragón, a través de la convocatoria de subvenciones de proyectos de cooperación entre actores del sector agrario, que está cofinanciada por el Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural y el Gobierno de Aragón
En este grupo participan hasta 15 entidades distintas .Las cinco almazaras que molturan aceituna en el Somontano (Cooperativa la Unión de Salas Altas, Cooperativa San Antonio, Ecostean, Ferrer, y Noguero) son los socios beneficiarios del proyecto , que son los que realizan el gasto y reciben la subvención.
Y también participan como socios colaboradores otras entidades: CEDER Somontano (coordinador), Comarca de Somontano de Barbastro, Jóvenes Agricultores , UAGA, dos entidades de investigación (Escuela Politécnica de Ingeniería Agrícola de Huesca y Laboratorio Agroambiental) y tres propietarios de marcas comerciales de aceite (Aceite de Artasona, Cooperativa San Lorenzo de Estadilla y Biocastillazuelo).
El proyecto se inició en verano del año pasado. Hasta la fecha se ha comenzado a realizar el estudio para la caracterización de los aceites y para justificar el vínculo del producto con el territorio (es decir, qué elementos del territorio- suelo, clima, variedades, etc determinan un carácter diferenciado en nuestros aceites) . Incluye estudio de los suelos por parte de la Universidad de Zaragoza, y análisis químicos y organolépticos por parte del Laboratorio Agroambiental de la DGA.
En unos dos meses comenzarán a elaborarse el pliego de condiciones del producto y el Reglamento de la Denominación de Origen.