Nuestro cuerpo es el vehículo del que disponemos para el viaje de la vida y es importante cuidarlo. Démosle el descanso que necesita, no lo intoxiquemos con exceso de toxinas: alcohol comida basura, relaciones de usar y tirar, pensamientos y emociones que dañan…
¿Cómo empezar? Amándonos. Y qué mejor acto de amor y de autocuidado que filtrar lo que vemos, leemos, pensamos, decimos y escuchamos. Empecemos a poner límites a aquellos que hacen de la crítica un hobby, a veces tan sólo es necesario poner distancia, no con resentimiento, sino como un acto de autocuidado y respeto hacia uno mismo, entendiendo que cada uno lleva su propio proceso evolutivo.
Empecemos a cuidar lo que decimos y decretamos, ¡Nadie nos enseñó hasta qué punto las palabra tiene poder! Tú y sólo tú eres el responsable de lo que dejas entrar en tu campo energético. Empieza a ser dueño de tus pensamientos, de tus emociones, de tu vida. ..Recupera tu poder personal para dejar de ir a merced de las circunstancias y pilotar tu vida con consciencia, con responsabilidad.
