remaches

La industria, la construcción, la fabricación de objetos tienen en los pequeños detalles a sus mejores aliados. Uno de estos detalles que no suelen llamar la atención ni ser objeto de alabanzas son los remaches, imprescindibles para innumerables sectores

Son incontables los ámbitos profesionales en los que tiene utilidad un elemento tan pequeño y simple como el remache. Los más variados sectores industriales lo tienen como pieza clave para la correcta producción y desarrollo en sus áreas de acción. Desde la industria hasta la climatización, pasando por la automoción, los tejados o los electrodomésticos, el remache es uno de los sistemas más antiguos empleados para crear unión entre los distintos materiales y, aún hoy día, sigue siendo uno de los más usados.

DPH

Sobre los remaches

Para aquellos que no sepan qué son los remaches, basta con señalar que cualquier estructura de metal más o menos compleja puede llevar uno de estos dispositivos. Se trata de cierres metálicos o elementos de fijación utilizados para unir piezas, generalmente delgadas, ya sea de un mismo o de distinto material.

La utilidad del remache es muy similar al tronillo, pero, a diferencia de estos, su función es permanente. Las superficies quedarán unidas para siempre, es decir, si se quieren separar las placas unidas con remache, habrá que deformarlas.

Por otro lado, la apariencia física es también bastante diferente a la que presenta un tornillo. Un remache es un tubo cilíndrico con una cabeza que tiene un diámetro mayor al resto del cuerpo, carece de ningún tipo de mueca o hendidura continua en espiral, como sí tienen los tornillos. Su diseño le permite agarrar de manera permanente, resistente y segura, las piezas que se quieren unir.

Partes de un remache

Un remache lo conforman tres partes fácilmente diferenciables. En primer lugar, aparece la cabeza que, como ya se ha comentado, tiene un diámetro superior al resto del cuerpo del remache. Gracias a esta parte, se consigue sujetar ambas piezas a unir, mediante el agujero que se ha tenido que ejecutar previamente.

En segundo lugar, se localiza el cuerpo que tiene un diseño cilíndrico, más conocido como vástago o espiga. Esta será la parte que quedará insertada entre las piezas que se quieren dejar unidas. Y, por último, queda el mandril, correspondiente a la parte más delgada de esta pieza, y es la que se insertará dentro de la remachadora que ejecutará la fuerza para el enganche definitivo, por lo que esta parte quedará fuera de la unión de los dos materiales.

Se puede hacer una analogía entre el diseño de un florete y el de un remache, en el que la empuñadura de esta espada sería el cuerpo, la cazoleta la cabeza y el mandril la hoja.

Aunque son muy parecidos, no se deben confundir los remaches con los roblones, ya que estos están formados por una única pieza, es decir, solo tienen cuerpo y cabeza.

Clasificación y tipos de remaches

Existen 3 formas básicas para clasificar los remaches, según el método de fijación, su diseño y el material del que está fabricado.

Según el método de fijación

Dentro de esta categoría, se encuentran los remaches de golpe, que están constituidos por una sola pieza y se colocan a golpe de martillo. Por otro lado, también están los remaches ciegos, que entran dentro del diseño clásico de remache y que, por tanto, son los más utilizados. Y, por último, los remaches tubulares o de tuerca, que logran una rosca en plancha muy fácilmente, donde irá colocado un tornillo.

Según el diseño

La forma que tiene el remache será la ideal para un tipo u otro de unión.

Estándar

Tipo más común de los remaches, con el se aseguran la mayoría de las fijaciones entre materiales, garantizando soluciones firmes y estables.

En flor

Especialmente indicado para aplicarlo sobre materiales blandos o de baja resistencia a la presión (plásticos, fibra, madera), aunque también se utiliza para unir estos materiales blandos con otros rígidos. El diámetro de su cabeza, al ser tan grande, distribuye la fuerza y la carga, con lo que se reduce el riesgo de aplastamiento y / o rotura del material.

En paraguas

Con este diseño, el remache se adapta a las posibles variaciones de espesor al remachar los elementos. Perfecto para las aplicaciones de materiales con baja resistencia. Alto aguante a la corrosión.

Molduras

Especial para fijar molduras, tiene un cuerpo escalonado para que el montaje sea rápido, sencillo y barato.

Estanco

Con este remache se garantiza una fijación completamente estanca, la unión ente los materiales queda completamente hermética a cualquier tipo de fluido, evitando fugas de vapores y líquidos.

Ciegos

Los remaches ciegos RIVQUICK® exclusivos de la marca multinacional líder en el mercado de elementos de fijación; Bollhoff, permiten la unión de piezas de espesor reducido de manera definitiva, incluso en aquellos casos en los solo es posible acceder por un solo lado.

Según el material

También es fundamental conocer el material del que está hecho para que la elección para cada tipo de trabajo sea la acertada. De este modo, se localizan los construidos en aluminio, lacados y anodizados para unir elementos metálicos. De acero, para aquellas uniones que tengan que soportar grandes resistencias mecánicas, y de cobre, para uniones de latón o con el mismo cobre. Por último, los remaches de acero inoxidable son los usados para colocarlos en aquellos lugares donde se pueden dar problemas de oxidación.

 

 

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