Cuando las situaciones a las que nos enfrenta la vida nos producen malestar, tal vez es hora de parar y observar qué nos refleja la vida de nosotros mismos que no estamos siendo capaces de ver. Cuando nos auto observamos quizás podamos ver que esas situaciones desagradables no son más que el resultado de nuestras incoherencias internas.

Revisa todas aquellas partes de ti que están sin luz, sin la luz de tu conciencia. Comprender y ver aquellas partes de tu Ser en las que hay trauma, vergüenza y dolor es darles el permiso para existir, es darles un espacio en nuestro interior, aunque su existencia duela.

A veces es inevitable cierto dolor para que la herida se restaure y cicatrice. El no permitir que nuestras emociones salgan a la luz conlleva un gasto extra de energía puesto que a la larga, aquello que permanece oculto, buscará un lugar para expresarse. Si no puede encontrar la salida a través de tus palabras, se expresará e incluso gritará a través de tu cuerpo a través de distintos síntomas: algunos leves como un dolor, una afonía… Otros más alarmantes como enfermedad, ansiedad, depresión…

Escucha el mensaje que el síntoma tiene para ti y permite que tu luz llegue a todas tus zonas sombrías para que recuperen el equilibrio perdido. DONDE HAY AMOR EL DOLOR NO PUEDE SOBREVIVIR. Inunda de amor cada parte de ti, la transformación resulta asombrosa.

SUSCRIPCION
Sal de Ronda
GOB ARAGON surge

Dejar respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here