Entre amigos Siempre Susi. Cuando lo importante es amar

¿Qué es importante en esta vida? Por encima del éxito, del dinero, de la fama, de la gloria, del poder, del trascender a la historia, a la posteridad, objetivos sustanciales de nuestro mundo… por encima de todo ello está el amor, sin el cual nada de todo lo demás tiene sentido.

Agradecer es el mejor acto de amor y esta exposición es un homenaje y un agradecimiento a Susi y a sus amigos, a través de los retratos de cada uno de ellos, por colaborar para hacer de este un mundo mejor.

Un buen montaje expositivo, muy equilibrado en el conjunto, acotado el espacio ofrece el intimismo deseable y necesario que requiere la muestra de Marina Abarca Lachén. Una acertada elección de los materiales de las obras, relacionados con la arquitectura y la ecología, papel vegetal, tinta china, cartones y maderas reciclados aportan homogeneidad a la muestra, como una gran instalación de dibujos, en la que todos tienen igual presencia y su propia y peculiar importancia. Y presten atención en la vitrina a los retratos en pequeño formato que resultan muy interesantes, para mi gusto los mejores de todos.

La familia es un tema recurrente entre los artistas. Hay toda una tradición de artistas para los que la familia constituye el sujeto y el objeto de sus creaciones. La realidad más inmediata, la geografía más cercana, el olor más cotidiano ahuellan el poso de estas producciones. Al fin y al cabo el arte refleja la vida y de vida estamos hablando, en concreto de la de Susi y por extensión, de esa temporalidad  inherente a las nuestras. De una vida en libertad, con esa libertad de elección de los amigos, quizá de las pocas tangibles que tengamos, esas libérrimas elecciones que conforman y que constituyen la esencia de lo que somos: un cúmulo de sentimientos de admiración por otras personas cercanas, por otras formas de vida que nos inspiran. El amor y la admiración, una simbiosis poderosa que genera una corriente intensa de transformacion en todas las atmóferas por las que transita. El amor como generador y regenerador de la vida, de las circunstancias, de las realidades y creador de escenarios proclives a lo positivo.

Una exposición que destila amor y agradecimiento, que nos invita a ser mejores, a amar más y  aprovechar cada instante de nuestra existencia, una llamada de atención de un sentimiento de amor, que hace que piense en la Oda a la inmortalidad, de William Wordsworth y quiera dedicársela a Susi, a quien no conocí personalmente y de quien sólo oí elogios :

Aunque el resplandor que
en otro tiempo fue tan brillante
hoy esté por siempre oculto a mis miradas.

Aunque mis ojos ya no
puedan ver ese puro destello
que en mi juventud me deslumbraba.

Aunque nada pueda hacer
volver la hora del esplendor en la hierba,
de la gloria en las flores,
no debemos afligirnos,
porque la belleza subsiste siempre en el recuerdo.

En aquella primera
simpatía que habiendo
sido una vez,
habrá de ser por siempre;
en los consoladores pensamientos
que brotaron del humano sufrimiento,
y en la fe que mira a través de la muerte.

Gracias al corazón humano
por el cual vivimos;
gracias a sus ternuras, a sus
alegrías y a sus temores, la flor más humilde al florecer
puede inspirarme ideas que, a menudo,
se muestran demasiado profundas
para las lágrimas.

Este acto de amor en formato expositivo que una hija ofrece a su madre, resulta conmovedor y ejemplar. Visiten la muestra y respiren el aroma de este cálido homenaje que, de alguna forma resulta catártico, purificador de la mente y las emociones.

Entre amigos Siempre Susi   MARINA ABARCA LACHÉN

(Hasta el 25 de Junio. Centro de Congresos de Barbastro

Lunes a Sábado de 18.30 a 20.30)