Los vecinos son testigos del lento pero inexorable proceso de desaparición de la fortaleza medieval que dio nombre al pueblo y protegió a los habitantes desde el “lugar alto” que fue punto estratégico entre los siglos XIII y XIV. En los primeros años de siglo XXI es una muestra decadente de falta de interés y protección por parte del Gobierno de Aragón que no ha atendido las peticiones del Ayuntamiento, propietario del castillo -para cobrar una deuda- que carece de recursos suficientes. La Corporacion municipal que preside Joaquín Muzás hacen bastante con atender las necesidades del pueblo.
El paseo distendido por el casco urbano en torno a la iglesia parroquial de San Salvador (siglo XVIII) ofrece la oportunidad de recordar antiguos usos de los lavaderos con suministro de agua del río Vero. Uno de ellos se conserva cerca de las instalaciones del frontón gracias al interés que tuvieron desde Comarca, Ayuntamiento, Gobierno de Aragón y Parque Cultural del Río Vero cuyo ámbito territorial llega hasta Castillazuelo.
La propuesta de senderismo se completa con el Camino de Poyet hasta las ruinas de la torre medieval con vistas excelentes de las bodegas de la D.O. Somontano, durante 3 horas de itinerario entre cultivos mediterráneos, por camino carente de dificultad. Los recorridos didácticos se completan con el Camino de Ra Guardia de 3 horas de duración. En la práctica, Castillazuelo tiene buena comunicación por itinerarios y senderos con Pozán de Vero, Salas Bajas y el monasterio de El Pueyo. Referencias locales son la ermita de San Fabián y San Sebastián, el edificio de “El Sindicato”, rehabilitado como lugar de reunión social y el puente medieval. En el sector de viticultura, bodegas Vinos y Viñedos Estada y Ras-Vals gracias a iniciativas de emprendedores locales.