Cuidar nuestra salud auditiva es fundamental si queremos conservarla durante muchos años. Aún así, aunque todos conocemos la importancia de disfrutar de una buena salud auditiva, son varios los malos hábitos que cometemos y que nos llevan a empeorar la salud de nuestros oídos. A continuación revisamos los principales malos hábitos para la audición que, según los expertos, debemos evitar para proteger nuestra salud auditiva.
- Escuchar música muy alta
Uno de los principales malos hábitos que casi todo el mundo comete a la hora de proteger sus oídos es escuchar música muy alta o exponerse a sonidos con un volumen excesivamente elevado sin protección o a volúmenes moderadamente altos durante períodos largos y continuados de tiempo.
Si superamos el nivel de decibelios recomendado por la Organización Mundial de la Salud podemos empezar a notar con el paso del tiempo una merma en nuestra salud auditiva. Debemos escuchar música o exponernos a ruidos siempre dentro del volumen aconsejado por los expertos. Muchos dispositivos electrónicos actuales cuentan con la opción de regular el volumen estableciendo un nivel de decibelios máximo para cuidar nuestra salud auditiva. Esto será fundamental si queremos proteger nuestra salud auditiva durante mucho tiempo, tanto regulando el volumen al que escuchamos música como, tal y como nos explican los expertos de Audifono.es, seleccionando dispositivos para protegernos de los sonidos elevados si tenemos que exponernos a ellos diariamente en nuestra vida, por ejemplo en el trabajo.
- Utilizar bastoncillos y una mala higiene auditiva
Aunque mucha gente piensa que son buenos para cuidar la higiene diaria de sus oídos, lo cierto es que los hisopos o bastoncillos para los oídos, como cualquier otro elemento externo que podamos introducir en nuestros oídos, son perjudiciales para nuestra salud auditiva. Si introducimos objetos externos en nuestro canal auditivo estaremos perjudicando en gran medida nuestra audición. Los bastoncillos alargados y finos pueden llegar a introducirse demasiado en nuestros oídos y a dañar alguna parte importante para nuestra audición.
Asimismo, si bien no debemos usar bastoncillos para limpiar los oídos, si es fundamental limpiarse los oídos de manera frecuente para prevenir infecciones. Para ello, bastará con limpiar los oídos con agua y jabón, secándolos bien y usando toallas o paños para eliminar la suciedad.
- No usar tapones ni protegernos del frío o la humedad
Otros errores bastante comunes que cometemos a la hora de proteger nuestra salud auditiva son el no protegernos del frío ni de la humedad y el no usar tapones en la playa o en la piscina.
El agua de la piscina tiene cloro, suciedad, polvo, insectos, etc. mientras que el agua de la playa tiene restos, basura, sal, arena… En ambos casos existen muchos elementos externos que pueden entrar en nuestros canales auditivos y afectar negativamente a nuestra audición. De esta manera, los tapones son la mejor alternativa para prevenir infecciones en los oídos, sobre todo en el caso de los niños que pasan muchas horas nadando en la piscina y en la playa en los meses de verano.
Del mismo modo, el no protegernos de la humedad ni del frío en los oídos también puede ser peligroso. Esto podría provocar problemas como otitis u otro tipo de inflamaciones en nuestros oídos. Si no tratamos de forma correcta una otitis esta puede llegar a derivar en una pérdida de audición. De esta manera, es fundamental proteger los oídos frente a la humedad y el frío. Los gorros largos, las orejeras y las capuchas serán interesantes para prevenir este tipo de problemas. Del mismo modo, secar los oídos con toallas calientes y secas puede ser de gran ayuda para prevenir este tipo de problemas.
- La contaminación acústica
Continuando con otro de los malos hábitos de audición que debemos evitar, según los expertos, nos encontramos con la contaminación acústica. Es fundamental prevenir estar en entornos con niveles de ruido demasiado elevados como los atascos o las obras y protegernos en estos casos para evitar problemas en nuestros oídos. Este tipo de sonidos pueden dañar nuestros oídos y hacer disminuir nuestra capacidad auditiva. En estos casos, si no podemos evitar estos problemas la OMS recomienda usar tapones para los oídos en estas circunstancias
Del mismo modo, como leemos aquí, al igual que nos adaptamos para prevenir estos problemas de audición, es fundamental adaptar nuestro hogar de manera eficiente si ya presentamos algún tipo de problema de audición, tanto para que este no se agrave como también para poder disfrutar de una mayor calidad de vida sin que estos problemas auditivos supongan un problema grave en nuestro día a día.
- No cuidar nuestra salud ni revisar nuestra salud auditiva
Asimismo, otro de los errores más comunes que suele cometer todo el mundo a la hora de proteger su audición es no cuidar su salud a nivel general y no revisar de manera regular su salud auditiva.
La alimentación juega un papel fundamental en nuestra salud a nivel general, y aquí se incluye también nuestra salud auditiva. Con una alimentación deficiente o con problemas de obesidad podemos terminar desarrollando problemas auditivos o sordera. De esta manera, comer sano beneficiará a nuestra salud a nivel global, pero también a la salud de nuestros oídos.
Además, tal y como vemos en el siguiente post, es fundamental acudir a revisar nuestra salud auditiva de manera regular a cualquier edad, pero de forma más frecuente a partir de los cincuenta años para prevenir contratiempos.
- El tabaco
Finalmente, otro de los malos hábitos que además de ser nocivo para nuestra salud en general es muy perjudicial para nuestra salud auditiva es el tabaco. El tabaco incluye muchos efectos negativos perjudiciales para nuestra salud que pueden afectar a nuestros oídos y disminuir nuestra capacidad auditiva. Fumar mucho puede provocar sordera. La mejor solución es dejar de fumar y evitar los ambientes con humo de tabaco ya que los fumadores pasivos también se pueden ver afectados.