La arquitecta y artista multidisciplinar Irene Val Puyal (Huesca, 1982) presenta “Minimal Orgánica” en el Centro de Congresos de Barbastro. Es la segunda propuesta artística basada en el minimalismo orgánico de esta artista oscense, que se podrá visitar de lunes a sábado de 18.30 a 20.30 horas. Irene Val intercala la arquitectura y el paisajismo con la fotografía, la producción de obra artística, la performance y la escritura. No solo escribe sobre minimalismo orgánico, sino que lo trabaja, elaborando piezas que mezclan arcilla, yeso, gesso, polvo de arcilla y pintura blanca con otros materiales procedentes del medio natural.
Durante la carrera de Arquitectura, Irene Val se interesó por el minimalismo, una corriente arquitectónica que apareció en los años 60 del siglo pasado y amenazó las vanguardias artísticas del siglo XX. Fascinada por este concepto, la artista decidió fusionar el minimalismo con la naturaleza, denominando la mezcla como Minimalismo Orgánico. Un estilo artístico bastante particular, que busca introducir el lenguaje simbólico, el ilusionismo, la metáfora y la expresión emotiva en los materiales realizados y en los elementos naturales que encuentra, con el fin de protegerlos y ponerlos en valor y de reflexionar acerca de la sostenibilidad y la protección del medio ambiente.
¿Cómo es esta corriente artística?
Se trata de una corriente artística que juega con elementos orgánicos, metafóricos, simbólicos y repetidos, como ocurre en sus obras, que se fundamentan en la pureza del color y representan la bondad y la belleza, así como la paz. El minimalismo orgánico emplea elementos biomórficos, que armonicen y se integren con el medio natural para el que hayan sido diseñados. Las formas naturales y orgánicas, los colores monocromáticos y combinados, aportan tranquilidad y emociones positivas para sentirnos cómodos en el entorno que nos rodea.
¿Qué es Minimal Orgánica?
Minimal Orgánica es proyecto orgánico y abstracto, cuyas características son el propio color que es el blanco, la repetición minimalista orgánica y la estructura armónica, siguiendo la filosofía del minimalismo orgánico. Las obras están realizadas con técnica de collage, cerámica, escultura y fotografía. También, escribe poesía minimalista en relación con la naturaleza.
La repetición minimalista establece una mezcla de la abstracción, el color monocromático y la estructura orgánica a la vez, desarrollando las formas similares o repetidas con la misma forma, pero con diferente tamaño para que la naturaleza de su arte no sea tan artificial como los objetos iguales, sino naturales armónicamente. Cuando Irene Val hace excursiones y viaja, escoge elementos naturales bonitos y originales y después trabaja sobre ellos. Es una especie de juego en el que las formas naturales y orgánicas, los colores monocromáticos y las texturas se convierten en piezas de mecano que aportan tranquilidad y emociones positivas y que acomodan el entorno que habitamos.