Hacemos historia sobre la ermita de Santa María de Dulcis en Buera, que da nombre a los municipios de Huerta de Vero y Buera.
Remontándonos al siglo XII, existió una pequeña ermita románica en la que se veneraba la imagen de la Virgen de Dulcis.
Las primeras noticias documentales que se conocen de este lugar, asentamiento o poblado, están con el nombre de “Ozis”, “Ulcis” o “d’Ulcis”, que derivó en Dulcis.
Origen de la leyenda que da el nombre a la virgen aparecida a un ganadero sobre un panel de miel sostenido en los troncos de un almendro.
Tuvo la zona gran importancia tras la conquista de los árabes y la posterior reconquista.
El castillo de Alquézar lo mandó construir Jalaf Ibn Rasid, poniendole el nombre de su linaje, Al Quasar en el siglo IX. Dirigió el pueblo durante 60 años y le sucedió su hijo Abd-Allah que gobernó Barbastro y Alquézar durante otros 20. Vivieron en constante amenaza por los reyezuelos musulmanes de Zaragoza y Monzón de las familias Banu Qasi. (Se vivía una época de anarquía árabe con proliferación de los reinos de Taifas).
Puso fin a la dominación árabe, en el siglo XI, el rey Sancho Ramirez, del Sobrarbe y de Aragón.
Esto nos da pie para recordar la destacada leyenda de la toma de Alquézar, fundamentada en una historia de amor y protagonizada por Pabla, la” Dama de Buera que fue Heroína en Alquézar”, inmortalizada, como arrepentida del desenlace acontecido junto al príncipe moro enamorado.
Parte de la comunidad científica considera que durante la época de la invasión árabe existió convivencia pacifica entre los cristianos, musulmanes y judíos, una coexistencia que desencadeno diferentes situaciones sociales, que en forma de leyenda nos lo cuenta la tradición oral.
La actual Iglesia de Dulcis junto a la hospedería fueron construidas en el siglo XVII sobre dicho templo románico. Es una iglesia de construcción barroca que conserva en su interior hermosas decoraciones en yeso de estilo mudéjar. ( La hospedería algo deteriorada, en un intento de restauración se derrumbo, año 1991).
Formaba parte de un complejo con capacidad para mas 50 personas y numerosas caballerías, presumiblemente llego a albergar peregrinos del Camino de Santiago que llegaban a la península por Parzán y a través del Sobrarbe por Arcusa; así como posibles caminantes de la vía de San Vicente Mártir que transcurre entre Roda de Isabena y Valencia. Amen de los flujos comerciales con caballerías que frecuentaban la zona.
Eran dependientes de la Colegiata de Santa María y de Alquézar, Buera aldea de este municipio como lo fueron Radiquero, Asque y San Pelegrin. Fue una época de prosperidad en la zona, donde ademas del Santuario todos los municipios construyeron y renovaron muchas de sus viviendas. Alquézar reconstruyó manteniendo su primitivo trazado medieval que le hace tan atractivo.
Actualmente Dulcis es un lugar muy frecuentado por personas de la zona, así como de numerosos turistas. La tradición mas extendida de este templo, es la de untar la lengua de los niños con aceite de la lámpara para que les conceda facilidad de palabra.
En los exteriores disfrutamos de un área de descanso cargada de energías y buenas vibraciones, un punto de recarga energético donde reina la paz y se puede escuchar el silencio.
La tradición popular de la romería de Santa María de Dulcis, reúne a los vecinos de Buera, Huerta de Vero, Alquézar, Radiquero, Colungo, Asque y San Pelegrín, procesionan y se concentran cada año en este lugar emblemático de la Comarca del Somontano.
En el santuario los segundos sábados de mayo ondean banderas a gran altura y se desarrollan llamativas demostraciones festivas: constan de cruces procesionales, estandartes, junto a las banderas de los distintos pueblos participantes, para finalizar con la tradicional misa jotera que da paso al vermut y a variopintos refrigerios.
Una importante novedad viene a sumarse a esta fiesta: los “danzantes” de Alquézar junto al resto de núcleos que formaban este municipio. Hechos que van a enriquecer las costumbres de esta celebración.
Mostramos dos fragmentos testimoniales de lo que fue esta romería, en el siglo XIX.
Primero
Romería que en honor de Nuestra Señora del Dulcís en conmemoración del décimo tercero Centenario de la Unidad Católica en España. En las primeras horas de la mañana comenzaron á llegar al santuario, presididas por sus Párrocos y ayuntamientos, las procesiones de Alquézar,Buera, Radiquero, San Pelegrin, Colungo, Asque y Huerta de Vero, formando un total de más de seis mil personas, entonando cánticos alusivos á la solemnidad. Resaltaba la villa de Alquézar, cabeza del Arciprestazgo y en la que acompañados de una banda de música, varios jóvenes de la villa ejecutaban las tan celebres y antiguas danzas al estilo del país, según es costumbre en las muchas y grandes romerías que vienen a este santuario.
Por la tarde, canto de vísperas al que precedieron himnos alusivos al acto cantados por un numeroso concurso, regresando después a sus respectivas parroquias. El joven D.Benito Ayerbe fue quien, de acuerdo con los Párrocos de los pueblos concurrentes, redactó el programa de la fiesta y costeó las hojas divulgativas repartidas.
El corresponsal del Diario de Lérida a 4 de mayo de 1889. Fuentes: B.N.E. El Siglo Futuro, Madrid 11 y 13/6/1889, números 4280 y 4282 página 2.
Segundo
Fruto del trabajo publicado por el historiador Alberto Garcia Trell, “El Pensamiento de Pedro Arnal Cavero”, extraemos un documento de extrema importancia para conocer mas en profundidad nuestra costumbres, se publica el manuscrito sin referenciar, tras unas citas sobre San Pelegrín de Chesus de Mostolay de Adahuesca, gran experto en fabla aragonesa y en nuestra cultura.
En dicho documento manuscrito, con presunta autoría de Pascual Grasa, el que fue ultimo habitante nativo de San Pelegrin, (1915-2002), recordó y lo cuenta así:
“Dichos” con que los vecinos de Alquezar honraban a la Virgen de Dulcis en la ermita y alrededores, “amenizados por los danzantes”.
“Dicho” de un personaje de San Pelegrín:
Muy atropellado vengo / desde que tuve noticia / que hacían fiesta por hoy /a la gloria de María.
Si me prestan atención / en poco rato diré / por cantar en este día / Las jornadas que saque.
Horror me causa el contarlo / porque creo que dirán / unas jornadas tan largas / no caben en lo natural.
Sin contar una mentira / y sin faltar a la verdad / tuve noticia en mi casa / y me baje al corral / apareje mi caballo / como es cosa regular.
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Fuentes: Geoloc Prepyrenees. Aragon Mudejar.com. Historiador Alberto García Trell. Historia del barrio del Entremuro de Barbastro y los libros: Acervo Circular, pag 94, Emblemas del Vero, pag 23 y 33.