Los grupos municipales Cambiar y Barbastro en Común han presentado una moción para su debate en el próximo pleno del Ayuntamiento de este martes en la que solicitan la retirada de la simbología franquista de la iglesia de San Francisco de Asís, en cumplimiento con la ley de memoria democrática.
En la propuesta piden que en el plazo de quince días se proponga una reunión entre el alcalde, Fernando Torres, y el obispo de Barbastro – Monzón, Ángel Pueyo, a celebrar en la mayor brevedad posible, con el fin de recabar el permiso del obispado para que el Ayuntamiento, costeando las obras, elimine las placas a los caídos de la fachada de la iglesia de San Francisco y del cementerio diocesano y la placa del monumento conmemorativo referida anteriormente. En dicha reunión, se pide que participe a título de oyente una persona designada por Barbastro en Común y por Cambiar Barbastro, como grupos que han presentado la moción.
Los grupos que presentan esta moción indican que el Ayuntamiento de Barbastro no está cumpliendo con la legislación estatal y autonómica en lo referente a la memoria democrática. Así la ley 52/2007 de 26 de diciembre de 2006, por la que se reconocen y amplían derechos y se establecen medidas en favor de quienes padecieron persecución o violencia durante la guerra civil y la dictadura, establece en su artículo 15: “Las administraciones públicas, en el ejercicio de sus competencias, tomarán las medidas oportunas para la retirada de escudos, insignias, placas y otros objetos y menciones conmemorativas de exaltación, personal o colectiva, de la sublevación militar, de la Guerra Civil y de la represión de la dictadura”. Además, la ley 14/2018, de 8 de noviembre, de memoria democrática de Aragón en su capítulo VII define los elementos y símbolos contrarios a la memoria democrática, y da pautas para su eliminación y las sanciones que se pueden aplicar si se incumple la obligación de eliminar estos elementos.
Cabe recordar que el pleno de este Ayuntamiento el 3 de marzo de 2004 y el 24 de abril de 2012 aprobó sendas mociones para la retirada del símbolo franquista de la fachada de la iglesia de San Francisco, sin que se haya llevado a cabo dicha retirada hasta el día de hoy. A pesar de todo ello, quedan en Barbastro, propiedad de la iglesia católica tres símbolos franquistas contrarios a la ley, las placas a “los caídos por Dios y por España” de la fachada de la iglesia de San Francisco y del cementerio diocesano y la placa en el monumento conmemorativo del cementerio diocesano que reza “Caídos durante la Cruzada de liberación 1936-1939”.
Culminar el proceso de reconciliación
El 18 de Julio de 1936 una parte del ejército y de la guardia civil de nuestro país cometió el mayor delito que puede cometer un militar, el de rebelión, traicionando sus juramentos y a la nación a la que debe defender.

Ante el fracaso de la sublevación por la acción decidida del pueblo a defender el estado republicano democrático y sus libertades, el golpe se convirtió en guerra, y ese ejército y esa guardia civil se dedicó a masacrar primero y a oprimir después, a los ciudadanos a los que debía defender.
Tras la victoria de los sublevados, surgió la necesidad de estos de legitimación, y en este proceso se enmarca la construcción de diversos monumentos y símbolos para ensalzar la rebelión y el régimen ilegítimo que surgió tras la guerra civil.
Con la llegada de la democracia, el pueblo español decidió comenzar un proceso de reconcialición y de perdón a los traidores criminales que durante casi 40 años lo habían sometido y a quienes los habían apoyado. “Pero no puede entenderse este proceso de reconciliación y perdón sin la desaparición de la simbología que intentó legitimar el régimen impuesto por las armas. Es nuestro deber de demócratas el erradicar toda la simbología franquista, para que este episodio, el más amargo de nuestra historia, el más negro en la historia de nuestro ejército y nuestra guardia civil, sea tratado con veracidad, recordando a las víctimas y difundiendo lo realmente sucedido”, señalan los portavoces Ramón Campo, de Cambiar Barbastro, y Marisol Cáncer, de Barbastro en Común.
Con éstas propuestas tan brillantes y relevantes, arreglaremos Barbastro. Qué manera de perder el tiempo y hacerlo perder a los demás.
En lugar de encender hogueras, alentar insanas pasiones, reabrir heridas y chantajear al obispo y al alcalde, estaría bien que justificaran su petición con un pequeño estudio sobre las personas que aparecen en ese mural de San Francisco. Porque ustedes, en su afán propagandístico, lo reducen todo a “monumento franquista”, pero es que ese monumento es una lista de nombres de personas concretas, y estaría muy bien que consiguieran que la gente se preguntara quiénes eran y por qué motivo están sus nombres allí.
Claro que para eso hace falta desprenderse de los prejuicios, actuar con nobleza y tener un mínimo de humanidad. Y como al final, de lo que se trata, es de que se acercan elecciones y, pese a las gravísimas y nefastas cosas que han pasado, o mejor dicho han dejado de pasar en Barbastro desde que elegimos a la actual corporación municipal, las personas que presentan la propuesta ésta no es que puedan acreditar un trabajo agotador ni una miríada de propuestas útiles por su parte; pues oiga, hay que tratar de revalidar. Que mire, entre comarca y ayuntamiento, buenos son los cinco o seis mil euros al año que nos llevamos a casa…, con que, déjate de leches y vamos a presentar algo que nuble la razón y encienda los corazones, no vaya a ser que a la gente le dé por analizar nuestro trabajo, y nos quedemos sin el milloncico de pesetas al año. Que ahora la luz y el gas se ponen muy caros y hay que llegar a pagar. Mira tú que si se les llega a ocurrir presentar alguna propuesta para ayudar a las familias, cagüen la leche, si es que la inspiración te tiene que pillar trabajando…
Ni siquiera me voy a tomar la molestia de hablar bien de Franco, porque eso es lo que les gustaría, para echar tinta sobre el debate, como el calamar.
Miren, señora Marisol y señor Ramón, ninguno, ni una sola de las personas que aparecen en ese mural eran franquistas. Ni una sola. ¿Y saben qué es lo peor? Que ustedes lo saben. Pero les da igual. Porque en su afán no está buscar la verdad.
¿Y saben ustedes cómo podemos saber a estas alturas de la vida que no eran franquistas? Muy sencillo, porque no tuvieron tiempo de conocerlo. Resulta que unas personas a quienes ustedes se empeñan en representar, y a quienes este Ayuntamiento de derechas que tenemos les lleva flores todos los años, de la mano de funcionarios públicos; resulta, decía, que esas personas no tuvieron tiempo de conocer a Franco porque los asesinaron antes de poderlo hacer. Ni siquiera es seguro que José Antonio Primo de Rivera, primero y más destacado de esa lista, conociera a Franco en persona. Puede que se vieran alguna vez, todo lo más.
Ni uno solo de esa lista, ni uno, ni siquiera el bueno de José Antonio, fueron combatientes en la Guerra Civil; ni uno!! No se vaya a pensar la gente que murieron por ir a pegar tiros. José Antonio Primo de Rivera estaba ya en la cárcel antes de empezar la guerra y fue asesinado en ella una vez empezada. Acepto que haya a quien no le gusten sus ideas, ni su persona, pero los hechos son los hechos.
Pero es que de las demás personas que aparecen en la lista, pocos, poquitos, son de Barbastro. Claro que tampoco están todos los asesinados. La lista podría ser mucho más larga. Muchos de los que salen son parte de los religiosos asesinados en Barbastro a los poquitos días de empezada la guerra… en África. Se ve que ya tenían ganicas de sangre y no hizo falta esperar a ver si tomaban las armas contra la república; bastaba con los prejuicios para saber quién era ajusticiable. Esos religiosos asesinados, ahora beatificados, aunque ya sé que a ustedes esto no les dirá nada, son parte de los que hicieron a Barbastro “la diócesis más martirial de España”. En términos porcentuales, los suyos, supongo que no les ofende, mataron en Barbastro a más religiosos que en cualquier otro lugar de España. Ni siquiera los de Monzón, que ahora tienen bastante mejores munícipes que nosotros, nos ganaron esta vez, fíjense!!
¿Y los que aparecen en esa lista y no eran religiosos? Pues miren, por ejemplo, a Ángel Salcedo, lo detuvieron el 21 de agosto y lo fusilaron a continuación. “Fue sacado de su domicilio cuando se encontraba en la cama”. A Luis Alfós, de 23 años, estudiante de medicina, lo asesinaron el 26 de julio del 36. Una semana después de que un militar, un tal Franco, se sublevara en África. Albertó Palá, fusilado el 21 de septiembre, había sido alcalde de Barbastro. Cándido Muñoz, de 70 años, asesinado…Y así todos. Todos asesinados. Y a ustedes les molesta que se les recuerde.
Hala, también les digo una cosa: Familia tienen varios de los asesinados cuyos nombres aparecen en esa lista. No hace falta compartir las ideas de tus antepasados, si las tenían, para salir a defender su honor y su memoria, como asesinados inocentes. No dejen que ni explícita ni implícitamente, por intereses bajunos, haya quien escupa en la memoria de sus padres o sus abuelos, ¡hablen, coño!, que eso no los convierte en franquistas.
Totalmente de acuerdo con Fernando, y además, por qué no proponen retirar los símbolos republicanos? Si quieren arrasar con la historia, que sea con toda. No hay gente más partidistas que los izquierdistas. Un pueblo sin historia deja de ser humano.
Con todas las calles sin terminar ,casas en ruina , focos de miseria, robos..etc..y estos con Franco…..debe ser que no saben perder…..pero tranquilos que en la guerra civil los rojos saqueadores de impuestos ,
tampoco quedasteis tan mal..al final, sub campeones.
Ya tendría que estar fuera desde hace décadas pero aquí como siempre vamos con retraso, como con todo. Dictador y asesino de Franco, ya vale!!!!!!!!!!!!!!!
Barbastro, 84% del clero asesinado… y ahora quieren esconder los nombres de los mártires https://religionenlibertad.com/cultura/710735284/ambiente-persecucion-simbolos-cristianos-no-nuevo-mas-vivo-que-nunca.html a través de
@relibertad Barbastro. Cristofobia, cristianofobia, anticlericalismo y profanación
La matanza de Barbastro ilustra como pocas el odio a la fe de la II República, hoy trasmutada por el Sanchismo en persecución franquista, con los verdugos convertidos en víctimas y las víctimas en verdugos.