Quizás, al hablar de los inicios de las apuestas deportivas, pensamos en las cuadrigas y juegos del Imperio Romano, cerca ya de la era de Cristo. Pero no, son mucho más antiguas. Las primeras apuestas documentadas se remontan a Mesopotamia, torno al año 3000 a. C, donde apostaban con dados. En la antigua China, sobre el año 2300 a. C., también utilizaban los dados para decidir el destino de los territorios, además de jugarse ciertos bienes.
Grecia y los Juegos Olímpicos
Después, por supuesto, viene Grecia, origen de los Juegos Olímpicos en Olimpia, en el año 776 a.C. En los orígenes de estos Juegos los competidores realizaban, principalmente, carreras atléticas y lanzamiento de disco. Los ganadores se hacían con suculentos premios en metálico, aunque nada que ver con las fortunas que se movían en las gradas por las apuestas. Donde además de dinero se jugaban las casas o cualquier bien con valor que poseyeran.
Imperio Romano
En el Imperio Romano el tema de las apuestas se les fue de las manos. Los jugadores, además de los bienes, llegaban a apostarse su libertad. Actualmente las personas que apuestan lo tienen muy fácil para hacerlo de manera cauta y eficaz en plataformas de apuestas deportivas Rushbet. Desde ella se puede apostar en cualquier tipo de deporte. Cuentan con todas las Ligas. Futbol, baloncesto, tenis, críquet, hockey, balonmano, bádminton, waterpolo, snooker, … todos.
En la antigüedad, por el contrario, todos estos juegos aún no existían y uno de los juegos más usados eran las tabas. Las tabas son pequeños huesos de las patas de cabras, ovejas o corderos con los que se jugaba de manera muy simple. Una de las formas de jugar es lanzando cinco tabas al aire. Se ganaba o perdía lo apostado en función de que éstas cayeran del derecho o del revés, según lo acordado. En Roma también se jugaba mucho a los dados. Y a otro clásico de la época, las carreras de cuadrigas, así como las peleas de animales y por supuesto de gladiadores, tan conocidos por el cine.
Edad Media
En la época medieval los dados volvieron a ser los reyes de las apuestas. El ‘cara o cruz’ con las monedas también era muy practicado por entonces.
Reino unido
Vamos a avanzar algo en el tiempo para hablar de las carreras de caballos. Una tradición que alcanzó su esplender, tal y como las conocemos en la actualidad, en el hipódromo de Ascot en 1711.
Internet
Actualmente gracias al ciberespacio, podemos jugar a todo tipo de juegos, de modo online, desde nuestros hogares. Normalmente, y para nuestra seguridad, primero debemos registrarnos en la web de apuestas. El registro suele ser, o debería ser, muy intuitivo y fácil. Ten cuidado, tampoco deben pedirte, para darte de alta, más datos que tu nombre, fecha de nacimiento, para verificar que eres mayor de edad y un teléfono.
Una vez hecho el registro toca elegir en qué deporte quieres apostar según tus afinidades y empezar. Es conveniente fijarse una hora de inicio y de finalización, y cumplirlas a rajatabla, para evitar estar más rato del deseado.