Foto: Cuaderno de comunicación con pictogramas y fotos de alimentos. Por Irene Pina
En las comidas influyen muchos factores a nivel sensorial. Algunas personas presentan desde un rechazo total a los alimentos hasta una selectividad hacia ciertos sabores, texturas, temperatura y colores.
Problemas visuales (“no le entra por los ojos”), los colores, las texturas, incluso el no poder mezclar dos alimentos en un mismo plato.
Cada niño es un mundo, pero la realidad es que las familias sufren por su alimentación.
No hace mucho leí el libro de “La razón por la que salto” de Naoki Higashida. Lectura que recomiendo a todas las familias en cuya vida esté presente el TEA. Hay un capítulo: “¿Por qué sois tan maniáticos con la comida?” en el que el joven nos explica un poco los motivos.
Para algunas personas con TEA, su dieta es muy limitada.
Por ello, no es de extrañar que las mamás y papás busquen mil y una formas de introducir alimentos y conseguir llegar a tener una dieta equilibrada.
Lo principal es pedir ayuda a especialistas que te puedan guiar y enseñar pautas.
Pero, también los propios papás que conocemos a nuestros pequeños, podemos idear algunas cosas que unidas a las pautas profesionales, ayuden a nuestros hijos a avanzar. Por ejemplo, elaborando materiales y juegos.
Os dejo algunos de los ejemplos que pueden ayudar en el día a día con la alimentación. Para elaborarlos se ha hecho uso de pictogramas de ARASAAC (para quienes no los conozcan, adjunto enlace a un artículo que elaboré sobre ellos), así como de imágenes de alimentos y cuadernos de comunicación.

