Algo se barruntaba en los mentideros de la fotografía, pero no fue hasta que recibí la comunicación oficial, cuando pude confirmar, muy a mi pesar, que el certamen de fotografía BFoto de Barbastro desaparecía a las puertas de su décimo aniversario.
Cuando comencé a dar mis primeros pasos expositivos por las salas y centros culturales de mi pueblo y alrededores, algunos poco más grandes que el salón de mi casa, nunca aparté la mirada de ese curioso e incipiente evento cultural que sucedía por tierras aragonesas y que se iba abriendo paso cada año con más fuerza.
El BFoto de Barbastro era el festival de fotografía donde todos los fotógrafos y fotógrafas queríamos estar: era el festival que más molaba, sin duda.
Y lo intenté varias veces. Me presenté en un par de ocasiones con mi primer proyecto fotográfico a la sala de El Moliné y las dos veces me fue rechazado. Pero aunque desistí, no me desanimé y seguí fotografiando y creando nuevos proyectos, uno de ellos “Anaqronías”, curiosamente el que me llevó al BFoto por la puerta grande al ser seleccionado en la categoría Open gran formato y al ser una de mis fotografías la imagen del cartel de la edición de aquel año 2021.
Como no podía ser de otra manera, la fotografía que acompaña estas líneas es precisamente Doña Guiomar de Quiñones, uno de los personajes femeninos de la novela del Quijote de los que trata mi trabajo fotográfico y que con tanto orgullo pude mostraros hace solamente un par de años.
Me llevé una enorme experiencia formativa, dialogando con autores de aquí y de otros países, intercambiando miradas fotográficas dispares y muy sugestivas, visiones diversas, plurales…; me llevé una vivencia inolvidable con mi familia, el cariño de una gente magnífica y abiertamente hospitalaria, nobles y sinceros como son los aragoneses; me llevé un recuerdo inolvidable…Ah! y también me llevé vino y unos tomates XXL de los que con uno cenaban dos personas.
BFoto era esa forma tan peculiar de abordar la fotografía desde el rigor pero sin enredarse en tecnicismos superfluos, desde el baluarte de la creatividad sincera, sin artificios ni pedanterías, desde la convicción profunda que le aportaba ser un festival comandado por un equipo humano excepcionalmente honesto y tremendamente cualificado.
BFoto ha sido y seguirá siendo un referente cultural fotográfico no sólo para toda Aragón, sino también para España y otros muchos países cuyos autores pasaron por él. Es y seguirá siendo una pequeña muesca en el corazón de aquellos que, además de pasar por él, lo llevaremos para siempre en el recuerdo.
Dicen que cuando cierra un teatro, es un día triste hasta para lo que nunca fueron a él. En el caso del cierre, espero que temporal, del Festival BFoto de Barbastro, del que formé parte y del que me traje un buen puñado de amigos con los que aún mantengo contacto, creo que sobra decir lo que siento y lo que pienso también de aquellos que por acción u omisión no han hecho nada por salvarlo.
Reitero mi esperanza de que este adiós sea solo un “hasta luego” y no más que una piedra en el camino que hay que sortear.
A todo el fantástico equipo del BFoto, os deseo lo mejor y estoy seguro, como os dije en 2021 cuando me despedí de vosotros, que volveré a Barbastro y volveré al BFoto.
Hasta siempre y un fuerte abrazo
Juan Cerón: www.juanceronphoto.com
