Un año más, hemos tenido a nuestras “Damas”.
Un año mas, unas niñas y unas jóvenes que, con toda su ilusión han participado creyendo que representaban a sus barrios, cuando la realidad es, que han sido partícipes de un acto fomentado por lo más rancio y decimonónico del Barbastro caciquil, donde la inclusión y la igualdad, brillan por su ausencia y donde la cosificación de la mujer, da sus “primeros pasos”, en el mundo del machismo patriarcal. Machismo que pasa desapercibido para la ciudadanía, disfrazado sutilmente, de tradición y participación festiva.
Y un año más, las llamadas “fuerzas progresistas”, hacen la “callada” por respuesta, ya que denunciar estos temas revestidos de “tradición”, no está “bien visto” y además, resta votos.
Y por fin, llegó el “Día Grande” de las fiestas de Barbastro.
Día que comienza para las “Damas”, como “Dios manda”, con la “tradicional” ofrenda y con la posterior misa con mantilla incluída, católica por supuesto, en honor de la festividad; ya que es un acto, “representativo” de toda la ciudadanía de los barrios barbastrenses y claro, las “Damas”, en virtud de esa “representación del 100%” de los vecinos del barrio, no pueden faltar.
Y por la tarde, A LOS TOROS. Paseillo triunfal por las calles de la ciudad, hasta la plaza de toros, para “disfrutar” (eso si, haciendo caso omiso de las recomendaciones de la Comisión de la ONU, para los derechos de la infancia, de mantener alejados a las menores de los “EFECTOS NOCIVOS DE LAS LIDIAS”), de lo mas salvaje del maltrato animal.
Y, cuando ya creíamos que no se podía superar la ignominia de lo del “affaire”, de las bebidas alcohólicas del año pasado, explota cuál bomba incendiaria, lo ocurrido el miércoles día 7.
“TERROR Y SANGRE” en el coso taurino. Menores (si sr.alcalde, haciendo usted, caso omiso otra vez a la Comisión de la ONU) gritando y llorando, aterrorizados, traumatizados por la crueldad máxima del “espectáculo” vivido, que esperemos, no les dejen futuras secuelas.
Por todo ello, desde EA Semontano:
Exigimos, el cese fulminante de la concejala de festejos; preferiríamos que cesara usted en el cargo, sr. alcalde, pero sabemos que no lo va a hacer.
Exigimos, la declaración inmediata de Barbastro como ciudad antitaurina, para acabar de una vez por todas, con todos estos esperpénticos actos, que tanto perjudican a la buena imagen de la ciudad y que tanto trabajo nos cuesta a la ciudadanía mantener.
Exigimos, la eliminación de las actuales figuras de las “Damas” de las fiestas y adecuarlas a los tiempos modernos.
Exigimos, la declaración de Ayuntamiento laico, para que de verdad, estemos todos representados en la ciudad.
Y por último, pedimos a todos los partidos progresistas y a las iniciativas ciudadanas, la publicación de un manifiesto conjunto y transparente, YA.
Pero con 35 votos en las elecciones municipales, sin representación en el consistorio, queréis cambiar una costumbre de años y años porque se os ha ocurrido que nadie se acuerda de vosotros….
No os tenía que dar ningún consejo, pero bueno, lo voy ha hacer:
No hagáis más el ridículo
Hablando de no hacer más el ridículo: lo voy a hacer, y no “lo voy ha hacer”.