La adopción de esta medida responde a la crisis del sector automovilístico que ha motivado los planes de ayuda a la compra del vehículo por parte del Gobierno central y a la organización por parte del Gobierno de Aragón de dos nuevas ferias de coches de stock que se celebrarán este fin de semana en Huesca y Teruel.
La medida ha sido bien acogida por el sector automovilístico barbastrense ya que hasta el momento se han inscrito seis concesionarios, algunos de los cuales no tenían intención de participar. Junto a ellos acudirán dos empresas de Monzón y una de Lérida y se espera la confirmación de otras dos empresas más.
Con esta medida la IFB pretende seguir apostando por uno de sus certámenes más rentables aun en tiempos de crisis del sector automovilístico.
Las estimaciones del director del certamen, Justo Aixelá, son que el recinto ferial se llene con alrededor de 300 vehículos, cifra que rondaría la participación de ediciones pasadas. Además habrá una exhibición de karts por un circuito dentro del recinto ferial.