Guillermo Uguet
Cosehisa llegó demasiado pronto al partido y con tres cuartos por delante podía mostrar la voracidad del que quiere más o juguetear con el rival a las caretas y alternar minutos excelsos con descuidos otro día imperdonables. Con tantos jugadores tocados es más fácil complacerse buscando genialidades que la aridez de triturar a un Mataró que se despieza por todas las costuras. Los del Maresme solo intentaron cultivar el espíritu y los conceptos que necesitarán en el último tercio liguero para esquivar el descenso, ya que enseguida entendieron que no podían inquietar a Cosehisa en el que Rangel Ramírez fue un brillante MVP.
Cosehisa lo resolvió en cinco minutos
Los primeros cinco minutos fueron un respiro para Mataró (como luego los serían los cinco últimos) con el pivot Paco Hernandez tirando de habilidades y el alero Ariño muy activo. Tocaba ajustar defensa (7-10) y evitar pérdidas en ataque. Cosehisa endosaba un 15-0 con Ramírez dueño del partido (13 puntos en el primer cuarto) y el 22-10 marcaba la tendencia que llevaría al 42-21 del 15´. Toda la orquesta quería tocar con Rangel y llegaron los triples (4/7) con 
Pau López, Lasus, Rivas y Ruiz. Mientras, un muy mermado Villacampa se iba al vestuario con cero tiros y limitándose a cerrar a Hernández y rebotear en aro propio. Un lujo que Cosehisa podía pagarse porque delante solo inquietaba el exblaugrana Linares que dejó 12 puntos en el aro amarillo.
Curso de maquillaje para acabar
Cosehisa volvió con ganas del descanso y abrió el grifo de los pivots para resolver la zonal que puso Quique Spa. Rangel recibía entre líneas y anotaba suspensiones sin fallo, Villacampa se encontró con ánimo de intentar cosas en ataque y algún que otro contraataque con Peruga luciéndose mantenían in crescendo la ventaja hasta llevarla a cinco del final por encima de la treintena (82-51). Serna evita riesgos con los tocados y sienta a Pau López y los amos de las pinturas Villacampa y Rangel.
Tira de fondo de armario y deja los últimos cinco minutos para los jóvenes. Poco después Ruiz deja el sitio a Peruga como base de emergencia. Mataró ve la ocasión para acabar con algo de ánimo en la mochila y Cosehisa deja de compartir la pelota para mandarla contra el suelo, sin demasiado sentido, una y otra vez convirtiendo el juego bien engrasado en una sucesión de situaciones sin sal.
Los árbitros decidieron aparecer para evitar el aburrimiento del respetable y en el carrusel de tiros libres Cosehisa solo anotó dos con Lasus mientras los del Maresme maquillaron, sobre todo su confianza, para llegar hasta 69 con un 2-18 sin consecuencias. Cosehisa ya había aprobado su examen en las primeras preguntas y la estadística no podía esconder las debilidades de un Mataró que hace un año hacía podio. Los amarillos doblaban en % de acierto de tiro de dos a sus rivales, fueron un 50% mejores en triples (con Mons y Ventura desactivados) y solo cedieron en libres por el 2 de 10 final. Las 25 pérdidas, letales en cualquier partido equilibrado, formaron parte del jugueteo. Ahora salida para enfrentarse a Arenys, un equipo humilde pero en gran momento de juego y confianza. Parar su perímetro y mandar en las zonas serán las claves para sumar la victoria quince.
