La consejera de Salud del Gobierno de Aragón, Luisa María Noeno, informó ayer sobre el estado de los cinco enfermos afectados por triquinosis que se encuentran hospitalizados en el San Jorge de Huesca, uno de ellos en la uci. La consejera apuntó que al margen de la situación de la persona que se encuentra en la uci, el resto de enfermos «han sido atendidos y tienen menor problema, y así esperamos que pasen estos días y puedan evolucionar bien para salir lo antes posible del hospital curados».
La consejera aseguró que en este momento no hay riesgo por sus vidas: «El pronóstico no es acuciante, aunque hay una persona que está en la uci y puede evolucionar en un sentido u otro, pero esperamos que evolucione bien y todos salgan lo mejor parados».
Noeno lanzó de nuevo un mensaje de «alerta a la población para que no hagan consumos de alimentos que no estén perfectamente controlados e identificados por las autoridades sanitarias. Este es el tema más importante y la lección que debemos aprender».
Ante las acusaciones de un afectado de «mala praxis» por parte del sistema sanitario del Salud, ya que los enfermos fueron dados de alta en el Hospital San Jorge para después ser ingresados de nuevo, la consejera Noeno señaló que «estamos comprobando que estas personas han acudido al sistema público de atención primaria y de urgencia y que en estos días anteriores han sido vistos con frecuencia. Toda la atención sanitaria queda reflejada en la historia clínica, allí están los datos sobre los síntomas, el tratamiento y la exploración que los médicos realizan, y nosotros como hacemos siempre analizamos muy bien todos los circuitos y ese rastro que dejan los datos del paciente en la historia clínica, que ese es el fundamento sobre si las cosas se hacen bien o mal». Por último recalcó ante la atención recibida por los pacientes «como siempre están en su historial clínica y hay unos procedimientos a seguir, que sin duda se seguirán».
La consejera señaló que este caso «es algo más que un accidente, es algo que hace mucho que no ocurría y que ocurre a veces como las intoxicaciones de setas o los golpes de calor que por mucho que insistamos a la población de que hay que ser muy precavidos siempre hay alguien que quizás por un exceso de confianza no hace caso a las recomendaciones. El problema parte de allí y a partir de allí todo es revisable. Lo más importante es que una persona ha fallecido y por lo tanto tenemos que llamar la atención de que estas cosas no se pueden consumir de forma incontrolada, lo ofrezca quien lo ofrezca».