De acuerdo con los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), la tasa anual de inflación en febrero de 2011 se situó en el 3,4% en Aragón y en el 3,6% en el conjunto de España, lo que supuso una aceleración de cuatro y tres décimas respectivamente en relación a los valores registrados en enero.
El principal responsable de esta aceleración fue el precio de la energía, como consecuencia de las tensiones alcistas sufridas por los precios internacionales del petróleo.
En efecto, los precios de las materias primas en general (y del petróleo en particular) continuaban en febrero su tendencia alcista. Ello era consecuencia en primer lugar de la fuerte demanda de estas materias primas, dado el buen ritmo de actividad económica en la mayor parte de las economías desarrolladas y en especial de las emergentes. En segundo lugar, también existen factores geopolíticos relacionados con los acontecimientos que se desarrollan en el norte de África, que alimentan la incertidumbre sobre la capacidad de suministro a medio plazo de los países productores de petróleo.
Como resultado de todo ello, el petróleo Brent alcanzó en febrero una cotización media de 103,5 dólares por barril, un 40,6% por encima del precio observado un año antes, mientras que de acuerdo con el Índice The Economist el conjunto de las materias primas sufrió en febrero un alza del 49,6% en tasa anual, subida que se descompone en un 43,3% en el caso de los alimentos y un 56,8% para las materias primas industriales.
Los precios de los combustibles alcanzaban así máximos históricos en España, lo que se reflejaba en primer lugar en el grupo de consumo de transporte, cuyos precios crecían en febrero en Aragón un 9,3% en tasa anual.
En el caso de la vivienda, las subidas del gasóleo para calefacción dan lugar a una tasa anual del 8,9% en febrero. No obstante, hay que señalar que la subida de la tarifa eléctrica que se produjo el pasado mes de enero estará presente a lo largo de todo el año 2011 en este grupo de consumo a modo de “efecto escalón”.
Un mes más, hay que citar el caso de las bebidas alcohólicas y tabaco, grupo que en febrero exhibía una tasa anual del 15,2%, fruto fundamentalmente de los aumentos en los impuestos especiales del tabaco acaecidos en junio y diciembre del año anterior, y que también se arrastrarán como efecto escalón a lo largo del presente año.
Los restantes grupos de consumo seguían reflejando con carácter general la debilidad del consumo de los hogares, con tasas de inflación muy reducidas o incluso negativas, con la excepción de la enseñanza, cuyos precios mostraban en Aragón un aumento del 2,7% anual en febrero.
Así, crecían de forma muy moderada los precios de menaje y de vestido y calzado (0,5% anual en ambos casos), los de hostelería (0,7% anual) y los de alimentos y bebidas no alcohólicas (1,2% anual).
Por su parte, tres grupos de consumo presentaban en febrero tasas anuales negativas de inflación. Es el caso de la medicina (-1,0%), las comunicaciones (-0,7% anual) y ocio y cultura (-0,4%).
La inflación subyacente, que es aquella que excluye de su cálculo los alimentos no elaborados y los productos energéticos, permanecía en febrero en niveles mucho más moderados que la inflación general, al registrar un 1,5% anual en Aragón y un 1,8% en el promedio nacional. No obstante, estas tasas suponían una aceleración respecto a enero de dos décimas, tanto en Aragón como en el conjunto de España, además de situarse por encima de la subyacente de la eurozona.
Por provincias aragonesas, Huesca resulta la más inflacionista con una tasa anual del 4,1% en febrero, seguida de Teruel con un 3,7% y de Zaragoza con un 3,2%.
Por comparación con el mes de enero, los precios subieron en febrero dos décimas en Aragón, impulsados fundamentalmente por los carburantes y combustibles, lo que se refleja en aumentos mensuales del 0,8% en transporte y del 0,5% en vivienda por el gasóleo para calefacción. También subieron un notable 0,4% mensual los precios de la hostelería y un 0,3% los de bebidas alcohólicas y tabaco.
Estas subidas se vieron parcialmente compensadas por las bajadas de precios del 0,9% mensual en vestido y calzado, reflejo del final de las rebajas de invierno, y del 0,2% en alimentos y bebidas no alcohólicas, donde destacan las disminuciones de precios del pescado fresco y de la carne de ovino.
En el conjunto de la Zona Euro la inflación también aceleró en febrero, aunque sigue siendo más contenida. La tasa anual se situó en el 2,4%, una décima más que en el mes precedente. Con ello el diferencial desfavorable se ampliaba hasta alcanzar un punto en el caso de Aragón y 1,2 puntos porcentuales en el conjunto de España, en ambos casos tres décimas por encima de lo observado en enero.
El Banco Central Europeo ha cambiado su discurso, dejando entrever que podría proceder a una subida en los tipos de interés mucho antes de lo previsto, tan pronto como en el próximo mes de abril. En su informe mensual de marzo, el BCE señala que resulta esencial mantener una extrema vigilancia a fin de contener los riesgos alcistas para la estabilidad de precios, con el objetivo de que las expectativas de inflación continúen firmemente ancladas.
Añade el BCE que es imprescindible que el alza de la inflación no produzca efectos de segunda ronda, dando lugar con ello a presiones inflacionistas generalizadas a medio plazo.
Pintan bastos en la inflación !
Pero la subyacente (sin alimentos no elaborados y energía) BAJA en Aragón respecto a España !mark de zabaleta