Por cuarto año consecutivo alumnos de los procesos pastorales de los escolapios de Zaragoza han celebrado en Barbastro su campo de trabajo.
En las instalaciones del Colegio San José de Calasanz de Barbastro complementaron su formación con diferentes acciones formativas.
«Recibimos mucho más de lo que damos tanto de los ancianos como de los chicos de Atades. Es una suerte poder aprender tanto de estas personas» afirma Arturo, un alumno escolapio participante del campo de trabajo.
Los escolapios siguen apostando por los más necesitados y concienciando a sus alumnos en una labor social activa.