Estela Puyuelo. El pasado miércoles se inauguraba en Huesca “Los fogones de Pardo”, un restaurante-cafetería situado en la calle Mor de Fuentes, nº 4, en el local donde se situaba la cafetería Odeón.
Cientos de personas acudieron a la invitación de Carlos Pardo, empresario oscense que ha decidido hacer frente a la crisis y emprender, como lo lleva haciendo desde que tenía veinte años. Con la ayuda de su mujer, María José Otal, su hija Carlota y diez empleados más llevarán adelante este nuevo negocio abierto desde el 25 de julio con ilusión y muchas ganas de trabajar.
En el acto de inauguración participó el también empresario Roberto Pac Sa, presidente de la Asociación Provincial de Hostelería y Turismo de Huesca y de la asociación de promoción turística TuHuesca. En su discurso, salvando el bullicio del concurridísimo local, destacó que “se trata de una apuesta arriesgada pues el sector hostelero está sufriendo graves problemas, pero que sesalvarán con el esfuerzo de los trabajadores que, como las fuentes de agua que decoran el comedor, sabrán usar su ingenio y refrescarse cuando lo necesiten”.
Pac también subrayó “la capacidad empresarial de Carlos Pardo y el espíritu de esfuerzo de una persona que ha dedicado toda su vida al mundo empresarial, por lo que le auguro el triunfo”.
Rubén Gracia uno de los responsables de El Taller de Pintura, empresa encargada de la decoración del local, comentó: “Mantuvimos las molduras que ya existían en el establecimiento para darle un estilo modernista, inspirados en el edificio del Casino oscense, que visitamos para tomar ideas. En Los fogones de Pardo nos encontramos con un local con mucha luz y acogedor. Nada más entrar, aparte del fabuloso manuscrito realizado por nuestro amigo Javier Franco sobre una base de pizarra, lo más destacado es la imitación de mármol con motivos oscenses hecha con vinilo impreso encajado en la barra del bar. En el comedor principal podremos observar las esculturas conocidas como la Victoria de Samotracia a y Dionisos, el dios del vino, completamente restauradas y adaptadas al modernismo por el equipo del Taller de Pintura. Si nos fijamos en el techo admiraremos una vidriera realizada por nuestro equipo de diseño personalizada y única. Por último entraremos en el Salón de las fuentes, un homenaje a las fuentes de hierro fundido de Huesca. Se han dibujado en carboncillo y pintando digitalmente la Moreneta, que ocupa un lugar especial por ser muy significativa para la familia Pardo-Otal, la fuente de Musas, ubicada en la plaza de Navarra, la
fuente de la plaza de San Pedro y, por último, la que se encuentra en el parque Miguel Servet anexa a la fuente de las pajaritas”.
Finalizó la presentación Carlos Pardo, con quien tuvimos oportunidad de conversar mientras bandejas de canapés variados, hojaldres, langostinos, jamón con tomate y postres circulaban en todas las direcciones dentro de un local abarrotado y, también fuera del mismo.
P. ¿Qué tipo de menú puede encontrar quien se acerque a Los fogones de Pardo?
Carlos Pardo: Menú del día a 12 euros con bebida y café incluido, aunque contamos también con un menú especial de fin de semana, una carta con pescados variados, mariscos, carnes a la brasa, bocadillos, tostadas, tapas… Intentamos hacer de todo un poquito y a medida de todos los bolsillos. También preparamos almuerzos: bocadillo, bebida y café a 3 euros para que quien lo desee pueda venir a desayunar al bar.
P. ¿Cómo es la comida que Carlos Pardo prepara en sus fogones?
Carlos Pardo: En Los fogones de Pardo realizamos una comida casera, tradicional, la de toda la vida para que los comensales se sientan como en casa.
P. ¿Existe alguna especialidad culinaria en el restaurante que quieras destacar?
Carlos Pardo: Pretendemos trabajar bien todos los platos, desde el pescado hasta la carne a la brasa: churrasco, entrecot, chuletón… de la máxima calidad y cocinados con todo el cariño.
P. ¿A qué se debe el toque modernista del establecimiento?
Carlos Pardo: De la decoración se ha encargado la empresa El taller de pintura, unos chicos muy jóvenes a los que aprecio mucho, como si fueran mis hijos. Ellos han decorado el local a su gusto, con libertad total, y el resultado ha sido extraordinario.
P. ¿Cuándo se encenderán Los fogones de Pardo?
Carlos Pardo: Abrimos el 25 de julio a las 8 de la mañana, hasta cierre. Mantendremos el mismo horario todos los días. Así que daremos desayunos, almuerzos, comidas, meriendas, cenas… todo lo que haga falta.
P. Esta inauguración os ha pillado en pleno periodo prelaurentino…
Carlos Pardo: Lo cierto es que sí [ríe]. Así vamos calentando motores para en San Lorenzo estar bien preparados. Tenemos muchas ganas de trabajar.
P. ¿Cuántas personas vais a trabajar en el local?
Carlos Pardo: Es un negocio familiar pero, además de mi mujer, mi hija y yo mismo vamos a contratar a otras diez personas que estaban en el paro y, a partir de ahora, tendrán un sueldo y un medio de vida.
P. Un consejo para los emprendedores…
Carlos Pardo: Hoy en día el emprender un negocio es complicado. Desde que comencé a ser empresario con veinte años es la cuarta empresa que abro y siempre se pasan momentos difíciles y más en los tiempos que corren. Pero con ganas de trabajar, y tengo una familia con muchas ganas de trabajar y de “tirar para adelante”, funcionaremos. También el personal que tengo está muy ilusionado con el negocio, así que entre todos lucharemos cada día para dar lo mejor de nosotros mismos.