José Luis Pano
¿Mar o montaña? El eterno dilema que se plantea en cada inicio de verano a la hora de prepara las vacaciones tiene fácil solución en Naval. La población del Somontano, enclavada en la sierra de Arbre y lindante con la comarca de Sobrarbe, ofrece lo mejor de ambas opciones. El disfrute al aire libre de la naturaleza, de la sierra y de las aves que sobrevuelan la villa alfarera; y la posibilidad de tomar unos baños salados en sus milenarias salinas, rehabilitadas a comienzos del siglo y adaptadas para baños terapéuticos y relajantes hace unos años.


Existen otras poblaciones aragonesas con seculares explotaciones salineras, pero Naval es la única que ha reconvertido un recurso endógeno y patrimonial en un activo turístico y del ocio.
En el denominado Salinar de Rolda, en las faldas de la localidad, Naval ofrece al visitante un complejo de baños formado por seis piscinas de todos los tamaños y para todas las edades. Algunas de ellas con mayor grado de concentración salina procedente de los minerales que la rodean, muy superior a la del mar Muerto en Israel. En ellas se puede experimentar una sensación casi mágica, al comprobar cómo tu cuerpo flota completamente. Eso no es todo. La cantidad de sal y la temperatura cálida de sus aguas contribuye a bajar la tensión y a provocar una sensación de bienestar, eliminando cualquier resquicio de estrés, la enfermedad del siglo XXI. Además, al salir del baño, los restos de sal pegados a la piel son el mejor exfoliante para la piel, que queda suave y ligera.
El precio de la entrada al salinar es de 6 euros por toda la jornada y se puede conseguir un bono de 10 baños por 50 euros.
Cada verano, miles de personas de Aragón, parte de España y el extranjero acuden a Naval para tomar estos baños. El pasado mes de septiembre, se cerró la temporada con 13.500 visitas y este año, a pesar de la crisis, se quiere alcanzar los 15.000 visitantes. «Este verano ya estamos notando más gente que otros años, aunque se nota la crisis y en lugar de ir al restaurante come de pic -nic y de bocadillo», explica el alcalde.
Los visitantes más habituales proceden de Huesca, Zaragoza y Lérida, aunque como recuerda el alcalde «hemos tenido gente de hasta las Islas Canarias, de Bélgica y del Extranjero. Incluso en nuestra web hemos visto muchas consultas de Europa. Esto es algo único que no se ve en ningún sitio y a la gente que viene le encanta», señala.
Y el más ‘cocinillas’ podrá adquirir también en la tienda del salinar, flor de sal para cocinar carnes rojas, muy afamada por los más selectos estómagos. También se vende sal fina y gruesa y sales de baño.
Este verano, el Ayuntamiento ha conseguido recuperar la propiedad del salinar, que hasta entonces gestionaba una empresa zaragozana y le ha dado un nuevo enfoque, mejorando instalaciones como los servicios, abaratando la entrada, renovando los carteles interpretativos que muestran la importancia que ha tenido la sal en la historia y explican cómo se realiza el proceso de extracción, ha creado una web (www.salinardenaval.com), entre otras mejoras.
Visitas guiadas
El Ayuntamiento se ha propuesto convertir a las salinas en la postal promocional de Naval y ha diseñado unas interesantes rutas guiadas por los senderos que circundan la villa y que van hacia Santa Quiteria y las trincheras de la Guerra Civil, así como por su histórico casco urbano de origen musulmán. Las visitas comienzan a las 17.00, 18.30 y 20.00 y duran una hora aproximadamente. Se parte de la plaza Mayor y de ahí se visitan los Alfolíes, depósitos del siglo XIII donde se guardaba la sal, el lavadero del siglo XIX y la colegiata de Santa María del siglo XVI, los restos del castillo, callejear por el barrio más antiguo y visitar el centro de interpretación dedicado a la alfarería, una seña de identidad en la localidad.
Sí señor , es un estupendo destino este de Naval . Además , para los amantes de la bici , tanto de carretera como de montaña , se puede llegar hasta aquí , por carretera muy tarnquila o por unos parajes excepcionales con la de montaña , ademaás con muchísimas posiblidades de conectar con otros itinerarios que nos llevarán en ruta circular a nuestro origen , Barbastro . La ruta en btt casi no toca asfalto y auque es durilla , cumple el objetivo de una jornada de btt completa y visitando parajes y paisajes muy bien conservados y espléndidos .