La iniciativa surgió para promocionar el patrimonio monumental y natural de este municipio perteneciente a La Hoya y enclavado a los pies de la sierra de Guara, así como fomentar el ciclismo en btt por los atractivos senderos y caminos que atraviesan las poblaciones de Labata, Sieso, Junzano y Casbas.
La marcha no tuvo un carácter competitivo y a ellas se sumaron clubes de la provincia altoaragonesa con ciclistas llegados de Huesca, Barbastro, Monzón, Binéfar, Jaca y otras localidades cercanas a Casbas. Además también participaron ciclistas de Zaragoza y Teruel, de Tarragona y de Barcelona que a las 8.30 fueron llegando a Labata, población donde estaba la línea de salida y llegada de la prueba.
El recorrido de una treintena de kilómetros transcurrió por las cinco ermitas que están integradas en el valle, así como por el monasterio de Casbas donde se sirvió un avituallamiento a base de frutas.
Tras atravesar la localidad de Casbas, el pelotón encaró Junzano, donde les esperaban numerosos vecinos para arropar la marcha. En la ermita románica de Bascués tuvo lugar el segundo avituallamiento a base de chocolatinas, y bebidas enérgicas, servido por los vecinos y autoridades locales. La marcha siguió atravesando Sieso de Huesca y terminó en la calle Mayor de Labata.
Tambien se preparó una comida popular a base de ensalada y caldereta de ternasco, regada con los vinos de la D.O. Somontano de las bodegas Sierra de Guara y Abinasa.
Durante el transcurso de la comida la alcaldesa de Casbas de Huesca Maria Pilar Viu, el alcalde pedáneo David Mansilla y Javier Gracia de la organización entregaron los trofeos al corredor más veterano Jose Luis Pastor, al más joven Carlos Borau, al mas lejano David Castañer de Barcelona, al club más numeroso Club ciclista Oscense al club más lejano Club Verde Teruel. La jornada concluyó con un sorteo de regalos.