Los trabajadores del laboratorio del Hospital de Barbastro retomaron ayer sus propuestas ante los planes de la DGA de concentrar los laboratorios aragoneses en Zaragoza en un macrolaboratorio de gestión privada, en la primera concentración del año y que tendrá continuidad el próximo viernes 25 a las 12.00 y hasta las 12.30 en la entrada al centro sanitario.
La protesta, que además reclamó una sanidad pública y de calidad, reunió además de a los responsables y trabajadores del laboratorio, a otros empleados sanitarios, delegados sindicales de CSIF y CC.OO, representantes de partidos políticos como el PSOE, pacientes y usuarios y movimientos sociales de Barbastro, Monzón y Binéfar.
Desde el laboratorio de Barbastro se desconoce si la Consejería de Sanidad va a seguir adelante con este plan, ya que recientemente se ha cesado al director gerente del Salud Tomas Tenza, para algunos la cabeza visible de este proyecto de centralización y privatización.
Desde el sindicato de empleados públicos CSIF, el asesor nacional de esta formación y primer director del Hospital de Barbastro, Luis Güerri, pidió «defender a ultranza todos los puestos de trabajo porque nuestra zona geográfica es tremendamente dispersa y si se concentra todos los puestos de trabajo en Zaragoza al final tendremos que dejar nuestras casas y marchar a vivir a la capital aragonesa».
El responsable de CSIF aseguró que está en peligro el modelo de sanidad público español, muy valorado internacionalmente, «que ha sido pactado, y que se quiere sustituir por un sistema sanitario que no sabemos cuál es y que no ha venido mediado por ningún pacto sino por un sistema impositivo que alega simplemente que es más económico».