Jorge Sin, responsable del viñedo de la bodega ha resaltado que «los trabajos de poda, que movilizan a más de 300 personas, permiten regular la carga de la uva en la cepa. Las condiciones de lluvia y temperatura de este otoño-invierno están siendo muy propicias para un brotación correcta. Pero hay que esperar a que la planta despierte de su letargo invernal y muestre sus preciados tesoros, las uvas, y a la evolución de las condiciones climáticas a lo largo de la añada, que en nuestro caso son decisivas, ya que nuestro viñedo es más del 90 % de secano».