Hispania Martyr y el Museo de los Mártires Claretianos han organizado las I Jornadas Martiriales, que se celebrarán del 9 al 11 de abril en la ciudad barbastrense. Durante tres días se sucederán, en el salón de actos del Museo, mesas redondas, trabajos y estudios de los mártires beatificados y de los que se beatificarán en los próximos meses.
El título de las jornadas es “El martírio en el Año de la Fe” y en ellas habrá ponencias como la del profesor de la Universidad San Dámaso de Madrid, Juan Manuel Cabezas Cañavate, sobre “La devoción al beato Cruz Laplana” o la de Belén Carreras Maya, directora nacional de Pastoral Gitana de la Conferencia Episcopal Española, sobre “La devoción al beato Ceferino”, el primer gitano subido a los altares.
La inauguración de las Jornadas se celebrará el martes a las 16,30 horas en el Museo y estará presidida por el obispo de la Diócesis, Alfonso Milián. De momento se han inscrito personas de ciudades tan diversas como Zaragoza, Madrid, Toledo, Barcelona y Tarragona, además de otros muchos de diferentes partes de la diócesis.
El programa de las Jornadas cuenta con varios actos culturales, entre los que destacan la proyección de secuencias de la película todavía no estrenada Un Dios prohibido, dirigida por Pablo Moreno y que versa sobre los últimos días de los 51 claretianos que murieron fusilados en Barbastro en 1936. Entre estas actividades culturales también hay la presentación de los libros Crónica de un testigo, de Placido María Gil y del libro El mártir de cada día, de Jorge López Teulón, ponencias y paneles, dentro de un programa en el que se ha incluido también varias actividades culturales como fragmentos de obras musicales, visitas al Barbastro martirial dos noches, dos excursiones martiriales por la zona, etc.
El director de las jornadas, el doctor en Historia Martín Ibarra, ha explicado que el objetivo de las mismas es en el Año de la Fe dar testimonio de personas que dieron por ella su vida. Informar sobre el trabajo realizado de la Comisión Histórica de la diócesis de Barbastro-Monzón; informar sobre la beatificación de Tarragona en octubre de este año; implicar a más personas e instituciones para que en algún momento, se pueda comenzar la fase diocesana de los sacerdotes, seminaristas y laicos.