Éstas han sido unas fiestas marcadas por la buena participación en los actos programados, especialmente en los dos conciertos estrella, el del grupo ejeano Tako que concentró en la Avenida de Lérida a cinco mil personas, y especialmente los zaragozanos Amaral que no defraudaron a las cerca de 8.000 personas que se concentraron en el campo municipal del Isidro Calderón en la medianoche del sábado.
Día grande
Ayer fue el día grande de las fiestas. La festividad de San Mateo. comenzó con una alormzada popular a cargo de las peñas Monzón qué demasiao, seguida de la despertada por los barrios de la Caravana del Comercio. En la plaza del Conservatorio, los más pequeños disfrutaron de una gimkhana de fútbol, de un desayuno saludable y de la actuación de mago, mimo y malabarista «El Gran Gabini». Mientras tanto, la talla de San Mateo salía en procesión por las calles de Monzón para regresar a la catedral donde el obispo Alfonso Milián ofició una homilía cantada por el grupo Nuestra Señora de la Alegría. A su término hubo vermú y degustación de jamón.
El presidente del Patronato Municipal de Fiestas, Javier Vilarrubí, se mostraba ayer satisfecho por el buen desarrollo de todos los actos y por la ausencia de incidentes reseñables. «El balance ha sido muy positivo. Al final ha acompañado el tiempo y ha habido una respuesta importante de los ciudadanos. Ahora analizaremos en el Patronato los posibles errores que hubiéramos cometido pero creo que el balance ha sido muy positivo», apunta.
Ahora toca «trabajar para seguir mejorando, que como responsables es la obligación que tenemos», señala el concejal que asegura sentirse «muy contento».