¿Qué es la meditación? ¿En qué consiste? ¿Cómo se practica?
Circunstancialmente he sido preguntado a cerca de la meditación en varias ocasiones y lejos de ser más que un mero practicante con unos cuantos años de práctica y de lecturas al respecto me gustaría poder aclarar algo a cerca de este tema a aquellos que tengan interés al respecto.
Lo primero, aclarar que es una práctica muy extendida y con muchas escuelas. Pero hay una práctica común a todas ellas aunque reciba diferentes nombres (vipassana, sin soporte,…)
Esta práctica es aquella que todos podemos tener en mente, ver a alguien sentado “sin hacer nada”.
Y la pregunta típica que me propongo responder es en qué consiste ese aparente “no hacer nada”.
El practicante de meditación no medita, pone unas condiciones físicas y mentales para que la meditación o estado meditativo venga a él. Hacen falta paz y silencio. Paz en el cuerpo y en las emociones. Y silencio en la mente.
PAZ: Para ello hay que buscar un lugar alejado de distracciones para facilitar la tarea y adoptar una postura estable, cómoda y sin tensiones (no hace falta hacer el loto, con sentarse en una silla con la espalda recta ya vale!!). Pero lo realmente importante es la actitud interior, ahí es donde radica la diferencia entre estar meditando (o poniendo las condiciones) o simplemente estar sentado.
Nos falta el SILENCIO. Con la meditación lo que pretendemos es que esta acuda, para ello la “única tarea” que debemos realizar es ¡prestar atención!
Parece fácil, pero es una ardua tarea. Hay que fijar un punto (algo) en el que concentrarse y devolver nuestra atención a él cada vez que nos distraigamos. Por ejemplo la respiración o la zona del entrecejo son ejemplos muy comunes y usados.
Y…. ya está?
Pues sí, eso es todo, así de fácil y así de complicado, probad a sentaros y observad vuestra respiración….y cada vez que os enredéis con el hilo de los pensamientos devolved vuestra atención a la respiración… una y otra vez, con paciencia, con ternura, con humildad, sin enfadaros, sin juzgar los pensamientos… y poco a poco iréis descubriendo el caos que se aloja en vuestra mente, su actividad frenética e incontrolable… y con la práctica ese caos, ese caudal de pensamientos irá decreciendo para dejar paso al silencio.
En ese punto la meditación viene y ya entramos en otro terreno …
En cuanto a los beneficios de esta práctica son muchos, pero como decía un maestro: “Son daños colaterales”. Lo importante no son los beneficios que obtendremos con la práctica sino el conocernos, nuestra esencia, naturaleza, alma,… llamadlo como queráis!