El teatro, las actuaciones infantiles, “La noche mágica”, los espectáculos en la Plaza San Francisco, la Cabalgata del Pregón, el Coso blanco, Interpeñas o la corrida de toros han vuelto a ser las propuestas que más público han atraído durante estas fiestas de Barbastro.
Las calles de la ciudad han sido el mejor escenario para vivir estas fiestas en honor de la Natividad de Nuestra Señora. Con actuaciones diarias y variadas y la nueva ubicación de las ferietas, el centro de la ciudad se ha convertido en un atractivo punto de reunión estos días, en los que se han celebrado decenas de actos para todas las edades.
El presidente del Patronato de Fiestas, Iván Carpi, hace un balance muy positivo del desarrollo de las fiestas, durante las que no se han registrado incidentes de importancia en la ciudad, y de su acogida por parte de los vecinos y visitantes, incluso el sábado cuando la lluvia hizo que hubiera que trasladar los actos programados al recinto ferial.
De entre la gran variedad de propuestas que incluía el programa de fiestas, Carpi resalta, por su alta participación, el teatro, que colgó el cartel de completo en las dos sesiones; las actividades infantiles, tanto las salidas de las comparsas de gigantes y cabezudos como las distintas actuaciones; “La noche mágica”, que reunió a numeroso público; o las ya tradicionales Cabalgata del Pregón y Coso blanco.
El concejal de festejos también valora la implicación de las peñas de la ciudad, tanto en el Espacio Interpeñas como en las actividades de calle que han realizado, e incide especialmente en el buen ambiente.
En la última jornada festiva, la tradicional Ofrenda fue seguida por cientos de personas, a pesar de que de nuevo el tiempo obligó a trasladarla al interior de la Catedral. Por la tarde, se abarrotaron las gradas de la plaza de toros para presenciar una espectacular corrida de rejones, en la que Hermoso de Mendoza y Manzanares salieron a hombros, tras repartirse cuatro orejas y un rabo. La Ronda de Boltaña, como siempre ante un público numeroso y entregado, y los fuegos artificiales pusieron el broche final a la programación festiva.