El Somontano despide sus fiestas de verano con la celebración de los festejos de Naval, que arrancan este jueves y se prolongarán hasta el lunes en honor a la virgen de Los Dolores. Precisamente en la ermita de Los Dolores se inician hoy los festejos con una comida de hermanamiento entre los vecinos de Naval y la población francesa hermanada Martres – Tolosane con productos de ambos territorios.
Los jóvenes disfrutarán por la noche de su cena de interpeñas, a las 21.30, y a su término se procederá a colocar las banderas que engalanarán las calles de Naval durante estos días festivos.
El viernes las campanas anunciarán el inicio oficial de las fiestas a las 17.00 y que dará paso a las cucañas para los más pequeños a las 18.00, con una chocolatada, mientras que los más mayores tendrán su campeonato de petanca.
La novedad llegará por la noche con la lectura del nuevo pregonero, Carlos Carruesco, vecino de la localidad y que toma el relevo a José Antonio Orús que se retiró en 2011. El pregón de Naval es uno de los eventos más identitarios de estas fiestas en las que se repasa todo lo ocurrido a lo largo del año en clave de humor.
La primera sesión de baile la amenizará la orquesta Calle Mayor.
La jornada del sábado comenzará con juegos infantiles en la pista polideportivo a cargo de Espectáculos Pirineos. A las 17.30 en el mismo enclave se desarrollarán los juegos tradicionales aragoneses.
La charanga Festival cogerá el relevo a las 21.30 llevando la ronda por todo el pueblo. Y a las 21.00 y a la 1, habrá una nueva sesión de baile. La misma charanga volverá a llevar la música a la calle a las 7.00 con la despierta para levantar a los vecinos y que estos ofrezcan el desayuno a los más trasnochadores.
El domingo se celebrará la misa cantada en la ermita de Los Dolores a las 12.30.
Por la tarde, habrá una función de teatro cómico con la obra ‘Enredos’ a las 19.00.
El epílogo a las fiestas será la cena de juventud el lunes en el salón social.
Por otro lado, este domingo se cerrará la temporada de baños terapéuticos y relajantes en el Salinar de Naval que a pesar de las inclemencias del tiempo ha rondado las 20.000 personas a lo largo del verano y ha activado la hostelería local.