El Barbastro inicia la segunda vuelta con el farolillo rojo de colista, sin entrenador tras la dimisión de Jorge Jiménez, sumido en una crisis deportiva y económica que le abocarán a Preferente salvo que gane 10 de 19 encuentros. Objetivo poco viable porque los síntomas de desmotivación fueron alarmantes en el último partido ante Santa Isabel que consiguió su primera victoria a domicilio y marcó el segundo gol fuera de casa en diez partidos de Liga.
Se culmina la primera vuelta con los peores números y resultados de los últimos 25 años -sin ir más lejos- por la imagen de equipo colista perpetuo desde el primer partido. Los 8 puntos sumados de 57 en juego son de descenso, salvo que haya una reacción fuerte, las distancias aún son “salvables” entre los cuatro equipos del furgón de cola.
El técnico que diseñó la plantilla con criterios propios aunque supeditado a las limitaciones económicas, ha alineado a 21 jugadores y no ha repetido alineación en 19 jornadas; en la primera vuelta, hubo cuatro bajas, por bajo rendimiento, y cuatro altas que ficharon “por objetivos”. Se marcha del Barbastro tras renunciar a los honorarios de su trabajo sin cobrar ninguna mensualidad por decisión propia, situación inusual.
Carlos García, gerente del Barbastro, busca entrenador pero no lo encuentra, de momento, y el domingo será Sergio Reinoso -ayudante de Jiménez- quien dirija al equipo frente al Illueca. Los rojiblancos se aferran a la victoria ante el Illueca como una de las opciones para “seguir con vida” según manifiesta García, quien ha realizado “bastantes gestiones sin éxito entre Huesca y Zaragoza porque los entrenadores no quieren asumir este riesgo ni pensar en Preferente y quien ha insinuado la posibilidad de venir ha puesto unas condiciones económicas inasumibles”.
Así que Reinoso se comerá la “patata caliente” del domingo próximo y si lo ve factible “tiene la confianza para seguir adelante”. García tampoco descarta la posibilidad de “aligerar” peso en la plantilla porque, sin dar nombres, está “descontento por la actitud de algunos jugadores en tiempos donde la unión de esfuerzos es fundamental para sacar el equipo adelante o bien, pensar en la temporada próxima en Preferente”.
En este sentido “es casi seguro que habrá movimientos” y que algunas decisiones estarán en función de los resultados próximos, a partir del Illueca. Respecto al ambiente entre la plantilla lo califica de “buena disposición para ganar el domingo” aunque reconoce que Illueca será “un punto de inflexión”. A la situación deportiva se suma la sanción de 6 partidos a Miki, uno de los titulares habituales, por falta de consideración con el colegiado del domingo pasado.
De momento, García no moverá ficha hasta ver qué pasa el domingo y ha anunciado que habrá “puertas abiertas” para los aficionados que suban al Campo Municipal. Las cuentas actuales pasan porque el Barbastro gane 10 de 19 partidos en juego y parece una quimera si se observa la trayectoria del equipo en la primera vuelta, “de todos modos mientras haya puntos en juego tenemos posibilidades”.
Illueca para mitigar la crisis
Así las cosas, Illueca será un nuevo rival “de necesidad” que visitará el Campo Municipal (16 horas, entrada libre) situado en una zona cómoda de la clasificación en el puesto 12 con 23 puntos. En los desplazamientos ha sumado 8 en 10 partidos con 2 victorias, 2 empates y 6 derrotas; está entre los equipos poco realizadores (10 goles) y tampoco encaja muchos (16), al final de la primera parte de la Liga.
Hasta ahora, el rendimiento de la plantilla que dirige Pepe Ruiz es bueno y mantiene la base de la temporada pasada con el objetivo de la permanencia. Asequible, de momento, a 6 puntos sobre el Binéfar y Santa Isabel que son las referencias.