A las once los vecinos de Siétamo nos recibieron en la plaza mayor a todos los feligreses que hasta allí nos desplazamos dándonos la bienvenida mientras volteaban las campanas. Al mediodía en la iglesia de San Vicente Mártir de finales del siglo XVI, se oficio la eucaristía presidida por el obispo de Huesca y Jaca, D. Julián Ruiz, acompañado por el párroco de la localidad Wilson Ascensio, el de la zona de Alquézar José María Cabrero y otros sacerdotes, diáconos y monaguillos.
El patio de la escuela fue el lugar elegido para la comida. Se trata de un acto de fraternización en el que las familias con neveras y alforjas llevan su comida para compartirlas con las demás personas en medio de un ambiente de comunión y convivencia. Después de comer los vecinos de Siétamo nos enseñaron el pueblo y una exposición de trajes regionales a cargo de la asociación de mujeres en el local social. Con esta visita se dio por clausurada la jornada y sobre las seis de la tarde nos fuimos marchando con el recuerdo de haber pasado un buen día, haciendo amistad con otras personas de nuestra zona.