En un ambiente distendido, se ha explicado el significado de la amistad para San Josemaría, de quien han destacado que cultivó grandes amistades a lo largo de su vida, hasta el punto de que mucha gente lo consideraron como su mejor amigo, como el beato Álvaro del Portillo, fray José López Ortiz o David Mainar.
Además han destacado que el proyecto de su vida hubiera sido irrealizable sin la amistad. En palabras de Bernal “la primera expansión del Opus Dei hubiera sido imposible sin los amigos de San Josemaría”.
El doctor Ánchel ha señalado que la amistad no era una cuestión teórica para el santo, ya que “no escribió ningún tratado sobre la amistad, sino que la vivió […] iba de frente, cómo él era, a los demás cómo ellos eran”.
A lo largo del coloquio se ha hecho especial hincapié en el cariño que el santo tenía hacia Barbastro, su ciudad natal, de la que fue nombrado Hijo Predilecto y recibió la Medalla de Oro en 1975. Bernal ha querido explicar que “la amistad en España se presta a una corrupción en la que nunca cayó San Josemaría, las recomendaciones” salvo con la ciudad de Barbastro y sus habitantes, por la que terció para que no dejase de ser diócesis, además de haber ayudado a sacar de la cárcel a un barbastrense durante el franquismo.
Al término de la mesa redonda, la conversación se extendió a los cerca de 200 asistentes, entre los que había estudiantes y profesores universitarios de toda España y del extranjero.