La restauración del patrimonio ha sido una de las tres especialidades en las que los jóvenes con problemas para acceder al mercado laboral se han formado. Las otras dos han sido soldadura y mantenimiento de espacios.


La Catedral de Barbastro ha sido uno de los bienes patrimoniales que se ha beneficiado notablemente de esta Escuela Taller. A lo largo de este año, los alumnos del módulo restauración de patrimonio han trabajado en la rehabilitación de la piedra de la fachada norte de La Seo barbastrense. Para llevar a cabo esta actuación se tuvo que firmar un convenio con el Cabildo de la Catedral, por el cual la Comarca aportó la ejecución de la obra, y el ente eclesiástico los materiales, sobre todo de la Cantería del Somontano, licencias y honorarios técncicos. En cifras redondas ha supuesto un coste de 100.000 euros.
En el módulo de mantenimiento de espacios se ha construido una acera de 100 metros en el paseo de la sonrisa del viento de Alquézar; se ha pavimentado y procedido al cerramiento de una barbacoa en el merendero de Salas Bajas, se ha trabajado en el almacén sito en el antiguo vertedero de la Comarca, y se ha rehabilitado el edificio del cementerio de Azlor. Asimismo, dentro de este módulo, los alumnos han realizado mejoras en el arbolado de la carretera de Laperdiguera a Castejón del Puente, así como en el arbolado de la Armentera también en este último municipio. A su vez, se han realizado labores de limpieza y desbroce en Abiego, Adahuesca, Azara, Azlor, Barbuñales, Berbegal, Bierge, Castillazuelo, Laluenga, Peralta de Alcofea, Salas Altas y Santa María de Dulcis.
Los alumnos también han visitado varias empresas de la zona y viajes formativos. La experiencia ha sido valorada muy satisfactoriamente ya que además de la recuperación y mejora de los bienes de cada municipio, seis alumnos dejaron la Escuela Taller al haber encontrado trabajo.
La Escuela Taller La Carrasca IV ha sido posible gracias a la subvención del INAEM de 716.427,76 euros.