Hoy, 12 de junio, en Estados Unidos y, cada vez en más lugares del mundo se celebra el Loving Day. Se trata de una fiesta no oficial, por el momento, pero pienso que es es una de las más bonitas celebraciones que existen en nuestro Planeta. El 12 de junio de 1967 la Corte Suprema de los Estados Unidos hizo pública una sentencia, adoptada de forma unánime, que sentó jurisprudencia, en la que decretó que la Racial Integrity Act o ley antimestizaje de Virginia, en vigor desde el año 1924, era inconstitucional y, por extensión, la sentencia invalidaba todas las leyes que prohibían el matrimonio interracial en el país.
Esta sentencia de la Corte Suprema norteamericana se produjo a partir del proceso iniciado por Richard Loving y Mildred Jetter. Loving era blanco y Jetter era hija de un hombre negro y de una mujer india de la tribu Rappahannock. La pareja se casó el 2 de junio de 1958 en Whasington DC, donde el “matrimonio interracial” estaba permitido. Cuando la pareja regresó al Estado de Virginia, donde residía, fue juzgada y condenada a un año de prisión por violar la ley estatal “antimestizaje”, que prohibía los matrimonios entre blancos y negros. Sin embargo, la sentencia del Alto Tribunal norteamericano liberó al matrimonio Loving y declaró inconstitucionales “todas las leyes contras las uniones segregacionistas” de Estados Unidos. Es de justicia recordar el nombre de los jueces que adoptaron la justa resolución: Tom Clark, Earl Warren, Abe Fortas, Hugo Black, Byron White, William Brennan Jr., William Douglas, John Harlan II y Potter Stuwart.
El ser humano es capaz de hacer lo mejor, pero también lo peor. Siempre he pensado que el racismo y la xenofobia solo caben en personas ignorantes y malas. Todas las personas sabemos qué actuaciones son inmorales y/o producen daño al prójimo y, está claro que discriminar a alguien por su color de piel, rasgos físicos, creencias, sexo, religión, procedencia… es un hecho objetivamente perverso.
Richard Loving y Mildred Jetter dieron una lección de amor en una sociedad marcada por el racismo y la intolerancia. Pero el amor es, ha sido y será lo que realmente mueve el mundo, y eso es algo con lo que no contaban los pérfidos legisladores que vejaron y maltrataron a la pareja, que acabó teniendo tres hijos, Donald, Peggy y Sidney.
El Loving Day fue una iniciativa nacida en el año 2004 a partir de la tesis de postgrado de Ken Tanabe, un creativo neoyorquino. Desde ese momento, cada 12 de junio se conmemora el hito de Mildred y Richard y de la histórica sentencia de la Corte Suprema estadounidense. La Plataforma Loving Day trabaja para que esta conmemoración se reconozca como una fiesta oficial.