Una rara avis entre las Asociaciones del Somontano
El Grupo de Estudios de Salas Altas (en adelante AGESA) nació un 10 de octubre de 1997, por lo que cumple ya 25 años. Esta Asociación es sin duda una rara avis entre las Asociaciones rurales de la comarca ya que sus objetivos son claros: recuperación del patrimonio cultural, inmaterial, histórico, etnológico, etc, trabajo y estudio del mismo con método y su posterior difusión y divulgación.
Los comienzos
Un ya lejano julio de 1997 marcó el punto de partida de AGESA cuando el Ayuntamiento de Salas Altas promovió un campo de trabajo para recuperar los archivos municipales que en ese momento se encontraban maltrechos y olvidados. Los documentos que abarcaban desde el s. XV hasta aquel momento, se organizaron y de forma paralela se trabajaron aspectos de índole histórica, demográfica y arqueológica bajo la supervisión de J.C. Ferré, L. Subías y P. Lisa. Un año después, los frutos de este campo de trabajo se expusieron.
Pero el germen de AGESA había surgido antes en realidad, porque varias personas de Salas Altas llevaban trabajando de forma individual el patrimonio local y publicaban por diversas vías como los programas de fiestas.
Los primeros pasos de la Asociación fueron tímidos pero firmes. Se colaboró en la señalización de la ruta senderista de los Viñedos y de la Sierra Candelera y se arrancó con el trabajo en temas culturales y de cariz etnológico: salidas guiadas a la naturaleza con R. Vidaller, una olvidada biblioteca fue puesta en valor, hubo viajes culturales que nos sirvieron para aprender qué se estaba haciendo en otros lugares a nivel cultural (Tarragona, Albarracín, L’Espluga de Francolí,…), concursos-ralis fotográficos, exposiciones, grabación con la UNED de un vídeo sobre el juego de cartas del truque, programación de primeras charlas, …
Casi desde la creación de AGESA se ha trabajado en un Archivo de Fotografía Etnológica que en la actualidad cuenta con cerca de mil imágenes que van desde principios del s. XX a la década de los 70. Fiestas, bodas, procesiones, escenas costumbristas, trabajos agrícolas, rincones ya desaparecidos… se han trabajado con informantes orales y cada imagen cuenta con su ficha.
AGESA aportó a la Fiesta de La Candelera (1998) la recuperación de ra Toya, una torta que se rifaba en el baile y que unió a más de una pareja.
La tan manida despoblación ya es un tema que nos preocupó desde siempre a la Asociación por lo que organizamos unas jornadas sobre ella cuando aún los políticos no hablaban de ella.
Sabedores de que poco sirve estudiar, investigar, recopilar,… si no se divulga nació Estramoche una revista con artículos de la más variada índole cultural, histórica, etnológica etc. Y en 1999 hace lo propio la publicación monográfica de Ra Branquillera dedicado su primer número al carnaval tradicional y sus personajes en Salas Altas.
Los 2000
El cambio de siglo arrancó con los populosos Retratos del Milenio donde los vecinos que entonces vivían en la localidad se fotografiaron agrupados por calles y con nuevo número de Ra Branquillera: Campanas y Campaneros en Salas Altas (2002). Este trabajo de investigación sirvió no solo para la recuperación y grabación de los toques tradicionales sino que fue el germen de la restauración de las campanas de la ermita de la Candelera (2005) así como del propio templo.
Le seguirían en 2005 El cultivo del olivo y la producción de aceite en Salas Altas (este y Campanas en colaboración en Eugenio Monesma) y La Candelera. Historia de la Fiesta Mayor de Salas Altas (2011).
En 2003 P. Ríos y A. Bolsa publicaron el libro Replega tradizional oral en Salas Altas que sienta cátedra en el uso del aragonés en el Somontano y ha servido para posteriores estudios de otros investigadores.
En 2010 AGESA recibió el premio Purnas por su puesta en valor del aragonés y sus modismos y expresiones propias de Salas que ha venido empleando en todos sus trabajos. Ese mismo año fue el del surgimiento de Ra fiesta de ra rematadura, que tuvo varias ediciones y que rememoraba la antigua tradición de ra rematadura que se celebraba al final de la recogida de las olivas.
2011 supuso un parón en la actividad de AGESA motivada por la imposibilidad de conciliar vida personal con trabajos que requieren de gran dedicación. Ello, unido a la consabida pandemia, nos llevó a 2021 cuando presentamos un trabajo en homenaje a la maestra local Amada Bistuer tan querida por miembros de AGESA, ya que muchos de ellos fueron sus alumnos en las décadas de los 70 y 80.
2022 traen nuevo trabajo como es el Catálogo de Arquitectura tradicional de Salas Altas en el que se han inventariado más de 200 casetas, corrales y refugios testigos de modos de vida ancestrales que hoy se encuentran en un preocupante riesgo de desaparición. En pocas semanas será presentado.
La caza tradicional, guía de flores, setas, … nuevas ideas van tomando forma para terminar siendo publicaciones que sirvan para ampliar el conocimiento del rico patrimonio no solo de Salas Altas, si no de todo el Somontano.