Paco Velázquez (Estada, primavera, 2012). Llevamos dos días de lluvias en Estada. No son intensas pero están haciendo un bien muy necesario a las tierras del Somontano y otras comarcas de nuestro Aragón.La primavera ha llegado con lluvias que, ojalá sean presagio de que nuestras cosechas se podrán salvar y de esta forma evitar uno de los problemas que penden sobre nuestras cabezas como «espada de Damocles».
Como siempre, se dice que no llueve a gusto de todos, pero para la agricultura es un bien preciado y para las personas, también.
Para los bares y demás empresas dedicadas al turismo en las zonas costeras no les son tan buenas estas lluvias, pues la Semana Santa está cerca y necesitan buen sol. Nosotros también, para que nuestros campos sembrados busquen el sol para germinar y hacer que sus semillas produzcan lo que hay dentro de ellas.
Antes se sacaban a los santos en procesión pidiendo la lluvia, pero la naturaleza es sabia y ha tomado nota de aquellas viejas tradiciones y guarda en su memoria «ram» las plegarias de nuestros mayores.