Este año se celebra una nueva edición de los tradicionales Juegos Olímpicos en Tokio, el evento deportivo en cuanto a disciplinas más grande a nivel mundial. En 1992 tuvieron como sede España, concretamente Barcelona, y fue un evento inaudito. Dos de los atletas que nos representaron en la disciplina de atletismo fueron Antonio Peñalver y Álvaro Burrell, quienes han vuelto a verse las caras tanto tiempo después.
Con motivo del Campeonato de España, Peñalver ha viajado hasta Monzón donde ha dirigido al UCAM Cartagena. Una vez en tierras montisonenses, ha disfrutado de un rato con el que fue su compañero de selección. En aquella edición de las olimpiadas, el murciano logró la medalla de plata de decatlón, mientras el oscense obtuvo la 16ª posición. El murciano ha afirmado que «siempre es un placer volver a ver a Álvaro». Además, comenta que «como me estoy haciendo mayor, cada vez tengo más nostalgia de estas cosas».
Dicen que los viejos rockeros nunca mueren y Antonio Peñalver es uno de ellos. El entrenador del UCAM Cartagena ha afirmado que sigue compitiendo de vez en cuando, pero en disciplinas sencillas como lanzamientos en los que «no haya que cansarse mucho». De la misma manera añade que «los ex-atletas estamos en ese punto en el que el cuerpo no funciona como antes, pero tendemos a pasarnos un poquito». Además, menciona que tras ver a Burell lanzando discos, «igual también me apunto y así es una motivación para mantenerse en forma».
El atletismo hoy en día
Quien fue uno de los referentes del atletismo español cree que el atletismo está viviendo un «muy buen momento». Considera que hay una «masa de gente con un nivel muy alto» y esto se puede apreciar viendo la cantidad de atletas que compiten. «Estoy muy esperanzado y disfrutando cada fin de semana con lo que hacen todos», afirma.
En cuanto a las instalaciones de Monzón, menciona que es fruto de una «tradición deportiva» que «se ha visto reforzada por grandes deportistas». De esta manera, considera que «ese apoyo a las instalaciones junto a ese reforzamiento de las figuras es el binomio perfecto para que se retroalimente». Finalmente, concluye afirmando que «no es suerte, sino un trabajo conjunto de todos los sectores de la sociedad».