Desde 1982 en el que Juana de Aizpuru impulsó ARCO, cada año ha ido sucediéndose edición tras edición. Hoy acaba la nº 41 con gran éxito de público y ventas.
Esta feria ha sido una dinamizadora fundamental del arte contemporáneo en España. Sin ella nuestro panorama artístico sería mucho más precario y ha hecho posible la pervivencia de muchas Galerías. Esta semana es la más importante de todo el año para el arte actual. Es el momento en el que acuden a la capital el mayor número de comisarios, coleccionistas, directores de museos, artistas y art-lovers en general. Todas las galerías, salas y museos de Madrid reservan lo mejor de su programación para estas fechas. Una cita ineludible.
Aunque una feria no es el mejor espacio para apreciar las obras si lo es para tomar el pulso a la actualidad y para percibir las tendencias. La pasada edición estuvo centrada en las autoras féminas y en esta se ha continuado en esa línea. Ya a nadie le cabe ninguna duda de que el arte no tiene sexo y hay una gran nómina de artistas mujeres de grandísima calidad. Además, en la disciplina, abundan las galeristas, comisarias, críticas y estudiosas. Este año también se ha querido rendir homenaje a las Galerías más fieles que han estado presentes en la mayoría de ediciones, otorgándoles espacios suplementarios donde mostrar la obra de un solo artista.
Es imposible referirse a todo lo que resulta de interés, pero intentaré resaltar lo que, a mi juicio, sobresale del resto.
En cuanto a las Galerías extranjeras THADDAEUS ROPAC ha presentado un contundente stand de una única artista, la austriaca Martha Jungwirth, con óleos abstractos de gran tamaño, donde dos majas tenían el mayor protagonismo. Gilbert & George con sus irreverentes composiciones eran los artistas que exhibían en su anexo.
CHANTAL CROUSEL con un espectacular Wolfgang Tillmans, obras de Gabriel Orozco y José Mª Sicilia o Pierre Huyghe y un anexo con excelentes piezas de Mona Hatoum ha sido otro sólido espacio de gran calidad.
GIORGIO PERSANO con una estupenda tela de Juliao Sarmento, El encuentro en el paseo, inspirada en Goya y una obra-espejo de Pistoletto, merecían una parada de atención. En su anexo un iglú de Mario Merz y un trabajo de Susana Solano, resultaban ambos de gran interés. KRINZINGER de Viena ofreció realizaciones notables de Monica Bonvicini, unos interesantes acrílicos de Secundino Hernández y Bernard Frize o muy buenas esculturas de Jessica Stockholder y Hans Op de Beeck.
En MAAB GALLERY de Milán, una confrontación muy sugerente entre el pintor vasco Alain Urrutia y el histórico Giorgio Morandi. La egipcia Ghada Amer con unas cerámicas de pared y Pedro Cabrita Reis con sus composiciones destacaron en el espacio de KEWENING GALLERY de Berlín.
Un Pavilion del aclamado Dan Graham, fallecido este mes, ocupaba el espacio central de FILOMENA SOARES, junto a fotografías performativas de Pilar Albarracín o Helena Almeida y lienzos de Günther Förg.
THOMAS SCHULTE, presentó poderosas obras de Rebeca Horn o Juan Uslé, una magnífica escultura de Richard Deacon, una serie negra de Allan Mc Collum, o un neón del chileno Alfredo Jaar, M´illumino d´immenso.
Una soberbia instalación de Jacobo Castellano, creaciones de Matt Mullican, Glen Rubsamen o Stephan Balkenhol, entre unas impresionantes fotografías de Thomas Ruff se podía adquirir en MAI 36 de Zurich
En LELONG, pudimos admirar esculturas de Plensa y Dubuffet, unos atractivos esmaltes de la india Nalini Malani, The Human Stain, un excelente dibujo de David Hockney, y más pinturas de Uslé presente en diversos espacios.
En ESTHER SCHIPPER, una maravillosa pieza de pared de Ugo Rondinone; en PETER KILCHMANN un ejercicio conceptual de Jorge Macchi, Matrioska, o en KROBATH unas cajas iluminadas de Julian Opie. Resaltar también unos acrílicos de gran formato del sudafricano Nick Dawes en BECKERS+KORNFELD.
Sin olvidarnos de la instalación minimalista de Dominique-Gonzalez Foerster con JAN MOT, Astrocyte, una serie de anillos grabados con distintas palabras sugiriendo una suerte de conexiones neuronales, galácticas o de redes. Y destacar los trabajos siempre impactantes de Hans Peter-Feldmann en MEHDI CHOUAKRI de Berlín y la barcelonesa PROJECTES´D.
En cuanto a las Galerías españolas, en el pabellón 7 brilló la impresionante instalación de Alicia Martín y Miguel Ángel Barba, en RAFAEL PÉREZ HERNANDO: una hibridación de libros y vidrios frente a una tela minimalista, en la que el dramatismo de los vidrios era mitigado por el color neutro de la tela.
HELGA DE ALVEAR, con Angela de la Cruz, Santiago Sierra, José Pedro Croft, o Jorge Galindo entre otros, siempre es una visita ineludible. En ROCÍO SANTACRUZ destacar las obras de Marina Núñez, creaciones electrónicas en loop donde encierra la naturaleza en jarrones antiguos, en una reinterpretación de los bodegones clásicos. También fotografías de Colita, abstracciones espaciales de Miquel Mont o el video, El sembrador de Estrellas de Lois Patiño, premiado en la Berlinale.
En FERNÁNDEZ-BRASO mucha y buena pintura, de Guillermo Pérez Villalta, de Broto, Sicilia o Isabel Villar y una gran instalación de Rosa Brun, que recuerda al gran Imi Knoebel de hace unos años. ELBA BENÍTEZ presentó una muy sugerente y contundente escultura del brasileño Carlos Bunga, junto a imágenes de Vik Muniz, Carlos Garaicoa, Fernanda Fragateiro, Ignasi Aballi y fotografías de Jorge Ribalta.
El zaragozano Fernando Sinaga mostró sus más que interesantes creaciones en FERNANDO PRADILLA, y el colombiano Alberto Baraya interviene grabados de Goya que titula Automaquia, donde distintos coches cobran relevancia frente a los toros, además de pinturas de Carlos León o las fotografías de Germán Gómez.
En el pabellón 9, SENDA expuso un impresionante Peter Halley y un maravilloso dibujo de Jaume Plensa al carboncillo entre otros artistas de interés.
Fíjense en June Crespo, escultora vasca galardonada con el Catalina d´ Anglade en este Arco. En CARRERAS MÚGICA de Bilbao, entre otros espacios.
MAISTERRAVALBUENA exhibió atractivos trabajos de Néstor Sanmiguel, artista aragonés que los galeristas han rescatado del olvido y en junio inaugura en el Reina Sofía. Piezas muy elaboradas de Jerónimo Elespe, u otras de formas básicas y colores primarios de Antonio Ballester Moreno, más obra de Jacobo Castellano o el histórico José Luis Alexanco, del que tienen ahora exposición en la galería.
En MIRA MADRID pudimos encontrar obras conceptuales y performativas de Pepe Espaliú, Bleda y Rosa, de Esther Ferrer, de Ana Teresa Ortega, LUCE, Juan Downey, Mª Teresa Hincapié o Jaime Davidovich
LUIS ADELANTADO, expuso uno de los míticos encapsulados del vasco Darío Villalba que presentó en los 70 en las Bienales de Venecia y de Sao Paulo y que le supusieron reconocimiento internacional. También potentes pinturas de Rubén Guerrero y una buena instalación de Inma Alvarez Laviada.
Un Tàpies bastante atípico e interesante pudimos apreciar en NOGUERAS BLANCHARD, junto a dos piezas de Rubén Grilo, hechas de contenedores plásticos de chocolate o un acrílico en políptico esquemático y mínimal del cubano Wilfredo Prieto.
MAX ESTRELLA presentó un poderoso espacio con grandes artistas como el cineasta histórico Val de Omar, el artista digital mejicano Rafael Lozano-Hemmet, las estéticas imágenes de estorninos de Aitor Ortiz, El concierto para el Bioceno de Ampudia, esculturas de Almudena Lobera, las resinas multicoloristas de MarKus Linnnenbrink, Daniel Canogar con una animación generativa o la cubana Diana Fonseca con sus Degradaciones.
JUANA DE AIZPURU siempre ofrece un stand incontestable con sus artistas. Tanta la calidad de Lluis Claramunt, de Heimo Zoberning, de Cabrita Reis o de Doukoupil. Las fotografías de Pierre Gonnord, de Wolfgang Tillmans, de Cristina García Rodero, de García-Alix o de Yasumasa Morimura.
La composición de la portuguesa Ana Vidigal en ESPACIO MÍNIMO, Avesso, fue quizás una de las más poéticas y evocadoras de toda la feria, una acumulación de retratos de familiares vueltos del revés. Bene Bergado en Encuentro y Ornamento, habla de confrontación y destrucción con platos de bronce esmaltados, algunos rotos, dispuestos desordenados en una mesa de ping-pong donde la red no está en el centro. Las rotundas obras de Muniategiandikoetxea, de Juan Luis Moraza o de Antonio Montalvo siempre resultan muy estimulantes. Los numerosos dibujos y lienzos que presenta esta Galería de la argentina Lilianna Porter es asombrosa: habla de distintas situaciones en la vida cotidiana, de las grietas por donde escapa la lógica. A sus más de 80 años la Porter está más joven que nunca. Todo ello además de trabajos de Manu Arregui, M. Ángel Gaüeca, Diana Larrea o Nono Bandera.
ELVIRA GONZALEZ, tiene los artistas más solventes, los más posicionados en museos y de los más cotizados en el mercado internacional. Acude, como las mejores galerías a la feria más importante del mundo, la de Basilea, y siempre ubicada entre las históricas. La apuesta segura por Olaffur Eliason, uno de los artistas más influyentes del arte hoy, nos hace disfrutar y maravillarnos en estos últimos años. Las esculturas de Juan Asensio, o de Waltercio Caldas, los ejercicios seriados de Elena Asins, las telas de Robert Mangold, las fotografías de Chema Madoz, las cerámicas de Llorens Artigas o las elaboraciones minimalistas de Donald Judd o Dan Flavin entre otros muchos artistas internacionales, todos indiscutibles, conforman un espacio impresionante.
Con la retina llena, se constata que la pintura sigue más viva que nunca, que la calidad de las obras es alta y que la presencia del video-arte o de la performance es un tanto escasa, lo cual es, de algún modo, comprensible en las ferias. El net-art discurre por la Red como las NFT (una tecnología que permite registrar la autenticidad y la propiedad de un archivo digital (Non Fungible Token). Estas obras de arte se alojan en el blockchain, el mismo espacio que da soporte a las criptomonedas).
Los artistas Solimán López, Amparo Sard, Álvaro Barrios, Rebeca Plana, Jonas Lund o Daniel García Andujar han presentado obras de este corte.