¿Cómo afrontáis desde el AMPA el inicio de este nuevo curso que se prevé anómalo y complejo?
Como todos, con mucha incertidumbre y miedo. A finales de curso, desde el AMPA, lanzamos una encuesta para conocer la satisfacción con la gestión en el último trimestre, y las expectativas para el curso próximo. Los padres solicitan mayoritariamente el inicio al curso presencial. Somos conscientes de la dificultad del momento, de gestionar la crisis sanitaria, los seguros contagios y a la vez el derecho de los niños a una educación presencial y de calidad, que aportan los profesores.
El colegio ha creado un grupo de trabajo “COVID” junto con el AMPA y familias, que por su capacidad y reconocimiento en la gestión sanitaria, puedan participar en la elaboración del Plan de Contingencia y de Acción cuyo borrador se ha dado a conocer ya siguiendo las pautas del Departamento de Educación del Gobierno de Aragón. Confiamos en este plan, y a la vez, apelamos a la responsabilidad de todos los padres.
¿Cómo creéis que debería ser la vuelta al colegio? ¿Será posible mantener la distancia de seguridad? ¿Cómo se debería gestionar el uso de las mascarillas y demás medidas preventivas?
Las conclusiones de la encuesta que hicimos indican que mayoritariamente, los padres quieren una educación presencial. Durante la crisis, el profesorado y familias han realizado un gran esfuerzo para poder prestar educación online, pero es difícil la conciliación y organización familiar en términos de disponibilidad de tecnología, varios hijos, y eso teniendo en cuenta que hasta ahora no se podía avanzar materia, ahora tenemos un curso por delante, que no puede perderse.
Tenemos la suerte de tener un colegio grande, con espacios amplios y un gran recreo y zonas comunes abiertas, que permiten mantener las distancias entre grupos “burbuja”, recreo con zonas separadas, etc. Somos conscientes de hay que convivir con el virus durante bastante tiempo hasta que dispongamos de una vacuna efectiva, por lo que, desearíamos que los contagios que puedan producirse se puedan controlar para que afecten al mínimo número de personas y que si tenemos que revivir un confinamiento, sea el menor tiempo posible.
Las medidas preventivas son imprescindibles, tanto para alumnos como profesores: toma de temperatura, limpieza de manos, uso de mascarillas, mantenimiento de distancias, creación de grupos burbuja, espacios comunes de uso restringido o zonas de paso delimitadas por grupos. Son medidas en las que confiamos y creemos que están bien planteadas en este Plan que se está desarrollando.
¿Qué es lo que más os preocupa, aparte por supuesto de la salud de vuestros hijos?
Como bien dices, lo primero, la salud de nuestros hijos. También la salud de nuestros mayores que son base clave para la organización de las familias en esta sociedad en la que trabajamos todos los progenitores en casa. Y a su vez, la salud de los docentes y personal del centro, que están en contacto diario con nuestros hijos.
Después, que nuestros hijos reciban una educación de calidad, así como la necesidad de socialización tan importante en estas etapas educativas. Otro punto importante, es por un lado, evitar los contagios y, si los hubiese, la gestión de los mismos para minimizar el impacto que pueda tener y que afecten al menor número posible de niños o personal del centro. La conciliación laboral y familiar es otro punto que nos preocupa.
¿Veis como una opción la educación a distancia? ¿Os permitirá conciliar laboralmente?
En nuestro colegio, durante el curso pasado, se hizo un gran esfuerzo, tanto profesorado como familias para adaptarse al trabajo online, se establecieron planes de trabajo rápidamente que permitieron el seguimiento de los alumnos. Se utilizaron muchas herramientas, WhatsApp, mail, herramientas de videoconferencia como jitsi, hangouts, zoom, etc.. Sin embargo, fue duro para todos, conocer el uso de tantas tecnologías nuevas y con la urgencia de adaptarse y formarse en un corto espacio de tiempo.
Disponemos de una plataforma en el colegio, con herramientas de videoconferencia, compartición de documentos, etc que facilitaría el trabajo online, y que se espera potenciar su uso en el próximo curso.
Pero es cierto que ni profesores, ni familias, ni alumnos estamos preparados para una educación únicamente online. No todas las familias disponen de ordenadores suficientes para que cada niño de la familia pueda trabajar en línea durante toda la jornada, seguimos trabajando con libros de texto en lugar de digitales, etc.. La educación online tampoco se adapta bien para todas las edades, cursos y materias. Y por supuesto, la parte de la conciliación, que no es posible en todos los casos.
Como conclusión, la educación online puede ser una solución en un momento dado, pero no lo vemos adecuado para todo el curso. Consideramos necesario convivir de la manera más natural posible con esta situación sanitaria de crisis sin perder los valores que aporta la convivencia en el colegio.