¿Cómo cree que va a ser la vuelta al colegio en este próximo curso con la amenaza del coronavirus?
Hay incertidumbre en cuanto a cómo será la situación durante los próximos meses, y tanto el inicio como la continuación de las actividades lectivas estarán condicionados por la expansión de la pandemia. Desde luego, será un inicio atípico, y que deberá garantizar la seguridad sanitaria tanto del alumnado como del profesorado.
¿Cómo la afronta su centro? ¿Qué medidas ha adoptado?
Estamos trabajando para garantizar seguridad sanitaria. Para ello, vamos a posibilitar que todas las matrículas se puedan hacer on line, y evitar así la necesidad de acudir al centro durante los primeros días de septiembre, que es cuando iniciamos la matrícula. De esta manera reduciremos el número de personas que coinciden en el Centro. También para aquellas personas que no puedan hacer la matrícula desde casa, tenemos previsto un acompañamiento en el propio Centro, en distintos espacios físicos, para que puedan realizar esta matrícula evitando la formación de grupos numerosos. Por otra parte, estamos revisando las distancias dentro de las clases, entradas alternativas al centro y estableciendo protocolos de desinfección en el uso de mobiliario, ordenadores, etc.
El riesgo de contagios es más que evidente ¿Se contemplan cierre de aulas? Y en tal caso ¿El curso seguirá adelante? ¿Cómo?
Es competencia de la autoridad educativa autonómica el cierre de aulas y el paso a sistemas no presenciales. Nuestra tarea, como equipo directivo y como docentes, será transmitir a las autoridades la situación sanitaria del Centro, y estar preparados para cualquier situación. En el Centro debemos contemplar todas las situaciones y estar preparados para afrontarlas y tomar decisiones en aquellos niveles que nos competen. El curso, sea de la manera que sea, deberá seguir adelante, y para conseguirlo el equipo docente del Centro de Educación de Adultos de Barbastro está realizando un esfuerzo de formación durante este verano para poder afrontar estas situaciones lo mejor posible.
¿Se contempla una formación no presencial?
Está dentro de lo posible, aunque no es lo más deseable desde el punto de vista educativo. Estamos trabajando para un comienzo presencial, y esperemos que la situación sanitaria permita terminar así el curso. Durante el curso pasado, la pandemia nos puso en una situación nueva que afrontamos con mucho esfuerzo para poder mantener la actividad con el alumnado lo mejor posible. Nuestro Centro se ha sumado a la iniciativa de la DGA del programa Aeducar que plantea la implementación de herramientas telemáticas para afrontar situaciones de distanciamiento. Queremos que, a partir de ahora, la enseñanza presencial y las tareas a distancia vayan unidas, se incorporen a nuestra práctica educativa ordinaria, incluso cuando esta pandemia haya terminado.
¿Qué conclusiones se pueden extraer de la experiencia del curso pasado?
El distanciamiento impuesto por la pandemia mostró lo importante que es estar preparado en la utilización de los medios tecnológicos de la comunicación y el aprendizaje. Desde la perspectiva de la educación de adultos, esta situación nos pone delante el reto de romper definitivamente las barreras digitales que todavía existen y trabajar por que el aprendizaje a lo largo de toda la vida esté unido a las herramientas telemáticas. Si hubiéramos estado más preparados tecnológicamente la situación del curso pasado hubiera sido muy diferente. La educación, en general, debe cambiar en este sentido, ser más global y fomentar los mecanismos de autoaprendizaje.
Al margen del covid-19, ¿hay alguna novedad educativa en su centro?
Como antes comentaba, vamos a iniciar un proceso de incorporación importante de las Tecnologías de la Información y Comunicación en el Centro de Adultos. Estaremos dentro del programa Aeducar con el objetivo de hacer transversal a todos los grupos y enseñanzas la incorporación de estas tecnologías en la enseñanza de Adultos. Todo nuestro alumnado, de manera gradual y con el asesoramiento y acompañamiento necesario por parte de nuestros docentes, se irá incorporando a esta nueva forma de aprender y de estar en clase. Nadie debe quedarse atrás, y trabajaremos para que en el futuro, con pandemias o sin ellas, nuestro alumnado esté preparado para acceder al conocimiento y a la comunicación utilizando las herramientas que la tecnología pone a nuestro alcance.