El concejal de Ferias del Ayuntamiento de Monzón, Jairo Sánchez, ha convocado una reunión sobre las Jaimas del Homenaje Templario en Monzón. El objetivo, según explica Sánchez, “no es otro que informar sobre el uso y funcionamiento de las jaimas durante este Homenaje donde cada año adquieren un mayor protagonismo en la fiesta. En la reunión podremos intercambiar opiniones e ideas de cara a mejorar la propuesta”.
Las jaimas en el Homenaje Templario permiten que esta fiesta se viva en Monzón de otra manera y se han convertido en un lugar de encuentro tanto para montisonenses como visitantes. La zona de jaimas estará el parque de la Azucarera, lugar muy concurrido durante de este Homenaje que cumple ya XXIII ediciones.
Feria de Artes y Oficios Tradicionales
Por otro lado, a la vez que el Homenaje Templario se desarrolla la XIX feria de Artes y Oficios Tradicionales, que se desplegará los días 24 y 25 de mayo por el casco histórico de Monzón. El día 5 de febrero y hasta el día 21 de febrero se abre el plazo de preinscripción para tener un puesto en la misma.
Esta feria, ya consolidada, tiene un valor singular porque rememora una encrucijada transcendental para Aragón: los años siguientes a la muerte del rey Pedro II de Aragón, en la batalla de Muret. Dentro de las actividades programadas destaca el Mercado Medieval, que se celebrará las dos jornadas en horario de 10:30 a 14:30 horas y de 16:30 a 21 horas.
Debido a la temática del mercado, se solicita a los participantes que cuiden con especial esmero la decoración del puesto y la indumentaria de los artesanos responsables. Los puestos se ubicarán en el entorno de la plaza Mayor, calles adyacentes y Plaza de la Churrería.
El plazo de ingreso de la tasa correspondiente al puesto será del 1 al 11 de abril, una vez que su solicitud haya sido aceptada por la organización. En la elección de los artesanos se priorizará aquellos puestos que cuenten con el carné de calificación artesanal otorgado por la Comunidad Autónoma respectiva. Además, el Ayuntamiento primará la calidad y variedad de los productos, la estética y ambientación del puesto, la realización de demostraciones y talleres participativos, etcétera.
Cada artesano deberá montar su propio puesto teniendo en cuenta que debe cumplir con las medidas de seguridad necesarias para la instalación del mismo y que el vuelo del puesto no tiene que ser fijo, sino que se pueda plegar en caso que sea necesario la intervención de algún servicio de emergencia.