Otra vez estamos aquí amigos. Hoy no hemos saldado deudas con la Orbea Monegros pero hemos hecho algo nuevo. El fin de semana pasado, cuando preparábamos los coches y los porta-bicicletas para ir a Sariñena, Miguel, el marido de Mariví nos enseñaba orgulloso su nueva hand-bike todo terreno. Ardía en deseos de probarla y se le notaba. Por eso, el grupo de watssap de Ciclopasión ardió ayer, viernes 4 de marzo, a última hora por preparar otra mañana de sábado pero a partir de ahora será por caminos en btt y en la medida de lo posible acompañados de Miguel. Sí, pero a pesar de eso, muy pronto y sin que hiciera mucho frío, hemos salido solos Carmen, Mariví y un servidor por la suave cuesta de Baldorrias y lo primero que comentábamos era que se iba muy bien por caminos. La tranquilidad de mantener excluidos los coches de nuestro entorno se notaba desde el primer momento y… ¡qué quieren que les diga…!, me mantenía un poco detrás de mis compañeras, una de ellas con bici eléctrica y la otra con sus piernas de acero, haciendo gala de la marca registrada por su primo Pol Oriach, verdadera promesa del atletismo español.
¿Y saben por qué quería seguir cerca de ellas…? pues por la conversación que mantenían, muy animada y en la que sus mascotas, gatos y periquitos sabían a dulce perfume como el de los azules romeros que Carmen veía florecer por todos lados o por las almendreras totalmente vestidas de blanco y emitiendo olor a miel que decía Mariví. Nuestro rumbo era el del sendero Gr17 pero no hacia Berbegal sino hacia Peraltilla. Les iba explicando los parajes por los que pasábamos y nos reíamos al comentar antiguos tropiezos y aventuras que los muchos años de btt hemos vivido por estos paisajes benditos. Ya en la pista en dirección al canal de Terreu les indicaba el desvío que lleva al Almerge y siempre pendiente del reloj evaluaba el tiempo disponible pues la tentación de cambiar de itinerario estaba muy presente. Ese camino del Almerge al Pueyo es un paraíso de rocas agrupadas que surgen inclinadas desde dentro de la barrera de yesos de Balaguer para hundirse en la profundidad de un mini cañón del Colorado pero en el Somontano. Una verdadera tentación pero hoy no era el caso. Llevábamos bien el horario para llegar al canal y acercarnos a Peraltilla para tomar un café en su albergue y comer de todo, pero en común: naranjas, barritas, plátanos y frutos secos para reponer fuerzas. Con 25 kilómetros recorridos era buen momento para una pausa porque esperaba la subida hacia el camino del Pueyo. “El más bonito del Somontano” según mi experiencia de treinta años disfrutando.
Es de notar que los caminos han sido reparados por la cuchilla de moto-niveladora que desde tiempos inmemoriales la DPH viene a repasar y como no ha llovido mucho están en perfectas condiciones. Mariví se iba quedando a veces para captar en su móvil la lejana silueta del Pueyo a poco de empezar a subir desde Peraltilla. Una vez en la cima del cordal que separa la vertiente del Vero y la de la N-240 seguíamos disfrutando de los árboles floridos y del verdor de los sembrados que en estas zonas de secano siempre destacan aún en plena sequía. Teníamos una cita con Miguel en la plaza del Sol y acudíamos a su encuentro de forma simultánea. Ahora ya podíamos hacer la foto del grupo al completo y como él ha subido por el camino tradicional del Pueyo les ofrezco volver por el camino del medio hasta Granja Aventura para que Miguel complete un recorrido circular y muy contentos de acompañar a nuestro “maestro de mecánica” quien se defiende de maravilla con su máquina que además se beneficia de un motor eléctrico para que ascienda con apoyo las cuestas sin problemas incluso poniéndose en cabeza del grupo.
¡Vaya…!, nos habíamos puesto como límite de llegada las doce y sonaba la sirena cuando arribábamos a la cruz de santa Bárbara. Tanto Carmen como Mariví agradecen llegar temprano pues tienen que cumplir faenas domésticas ineludibles a pesar del paréntesis deportivo.
Desde luego para ellas todo se hará y con el mejor ánimo pues las endorfinas y la serotonina se les salen por las orejas de divertirnos tanto con las bicis como entre amigas-os.
Un saludo a todos y no dudéis en subir a la bici y probar el mejor deporte sin humos que tenemos al alcance en Barbastro.