La ciudad del Vero «fue un nudo importante de las comunicaciones jacobeas porque hay que pensar que hay 23 pasos que entran en nuestra provincia y muchos de esos pasos dan origen a caminos que van a confluir a Barbastro. A ellos hay que unir los caminos que confluyen del Mediterráneo y se convierte en un nudo que a partir del siglo XIII es importantísimo para toda la peregrinación jacobea». Esta fue una de las conclusiones que el historiador oscense Bizén D’ o Río lanzó sobre Barbastro y el Camino de Santiago impartida recientemente en el Centro Cultural Entrearcos.
Para D’o Río la importancia de Barbastro como nudo de caminos jacobeos-los pirenaicos y los del Mediterráneo- tiene una relación directa con la aparición de ocho hospitales que atendieron a los peregrinos y a los caminantes de la época medieval.
D’o Río señala que El Pueyo era para obligada para los peregrinos. «Es un faro que dirige al caminante, como el Cristo de la Catedral. Es un punto religioso y místico importante dentro del camino», señala.
De Barbastro la ruta jacobea ya enlazaba con Jaca y Navarra, para luego también ser una vía de retorno de los peregrinos europeos «que volvían de Zaragoza y recalan en Barbastro con dirección al Pirineo».
Según el historiador el tránsito de peregrinos por Barbastro y el Alto Aragón perdería su esplendor en el siglo XIX, donde se encuentran episodios de pestes, en los hospitales, que afecta a los peregrinos. A partir del siglo XX se retoma la tradición de acudir a Santiago «unos por deporte, religiosidad y por la búsqueda iniciatica y mística del camino».
De ese pasado ligado al Camino de Santiago, D’o Río señala que Barbastro todavía conserva vestigios como «las medallas del Cristo, la especula del Pueyo, los restos de los hospitales como San Julián y San Juan y muchos trazados de camino».
Para el historiador, Barbastro es un injusto tramo del camino olvidado ya que según apunta «el hospital de San Juan de Jerusalén, del barrio de San Juan, es seis veces mayor que el de Santa Cristina, en la Jacetania, y contaba con dos lazaretos para leprosos. Además tenía un hospital de residencia de acogida al peregrino, una comunidad, un templo. Se calcula que había más de cien peregrinos de paso durmiendo todas las noches, a parte de los peregrinos enfermos que estaban allí».
D’ o Río considera que el tramo barbastrense «es tan importante como desconocido» y aboga por redescubrirlo e incorporarlo a los ya existentes tramos que van hacia Santiago de Compostela. «Queda mucha historia por recuperar y creo que es importante porque hay muchas personas que quieren hacer el camino o que lo quieren hacer y eso es importante», afirma.
El historiado volverá a Barbastro a impartir una nueva conferencia sobre el Camino de Santiago y la ciudad del Vero el 25 de mayo en la iglesia de San Julián a las 20 horas.
Por otro lado, el área de Juventud del Ayuntamiento ha organizado tres marchas senderistas para conocer el camino jacobeo a su paso por el Somontano. La primera de ellas será el 29 de mayo (Hospitaled de Bárcabo – Colungo), la siguiente el 5 de junio (Alquézar-Bierge-Casbas), y la última el 12 de junio (Barbastro-Almerge-El Pueyo).