Tras un año de parón, la Cooperativa Somontano de Sobrarbe y la Bodega Pirineos -germen de la D. O. Somontano– volvieron a festejar ayer la décima Fiesta de la Rematadura desde su creación por el malogrado y recordado José Alberto Lacoma, presidente de la entidad cooperativista e impulsor de esta celebración en la que se presentan los primeros vinos tras una exitosa vendimia.
Esta fiesta de otoño era muy popular en la comarca ya que se festejaba el final de la vendimia y se daba la bienvenida a los primeros caldos. Lacoma decidió instaurar esta celebración como un acto festivo, institucional y reivindicativo para dar relevancia al sector vitivinícola en el Somontano y en especial al trabajo cooperativista de Bodega Pirineos, empresa cuyos orígenes datan de 1964 y que contribuyó «con sus vinos Montesierra y Señorio de Lazán a ser la referencia de la D.O. Somontano y seguiremos siéndola», como afirmó en su discurso el actual presidente de la cooperativa José María Mur.
Actualmente esta cooperativa, que cuenta con el 25% de las acciones de Bodega Pirineos -el resto es del grupo gaditano Barbadillo-, está formada por 230 viticultores de 23 poblaciones de la comarca.
La memoria de Alberto Lacoma estuvo presente entre todos los asistentes y en buena parte de los discursos oficiales que corrieron a cargo del presidente del Grupo Barbadillos y presidente de Bodega Pirineos Manuel Barbadillo Eyuzaguirre, el citado presidente de la Cooperativa, el presidente de la D.O. Somontano, Mariano Beroz, y el alcalde de Barbastro, Antonio Cosculluela. A ellos se añadió con una hora de retraso el nuevo director general de Alimentación del Gobierno de Aragón, Luis Miguel Albarrán, que recogió el guante lanzado por Beroz en lo relativo a apoyar la promoción de las bodegas de la D.O. Somontano y del resto de Aragón para promocionarse en el exterior, una faceta clave en su futuro.
Bodega Pirineos cerraba un «año complejo» según explicaba el presidente de la cooperativa «en el que hemos tenido que regular nuestros viñedos a las necesidades del mercado y de la bodega. No estamos bien, pero sí estables dentro de la gravedad. Al final hemos vendimiado una cosecha excelente a pesar de las regulaciones del viñedo y de la falta de lluvia». Sobre el futuro, Mur destacó los proyectos de I + D dentro de la bodega, las acciones promocionales y sobre todo la exportación, palabra que estuvo en boca de todos los intervinientes en esta fiesta.
La D.O. Somontano iniciaba hace escasos años una importante campaña de promoción en tres países que considera clave como son EE.UU., Méjico y Suiza. En ella han puesto sus esperanzas las 33 bodegas que componen la D.O. Pirineos es una alumna aventajada ya que puede presumir, como recordó su gerente Álvaro Astilleros, de superar a la media nacional con un nivel de exportación del 11% y estar presente en cinco continentes.
Desde el Grupo Barbadillo comprometieron su compromiso por «seguir creciendo y ampliando esta bodega», como apuntó Eizaguirre.
En la fiesta, a la que acudieron unas 200 personas, se presentaron los primeros caldos Montesierra blanco y rosado, y se entregó el premio Marboré al mejor viticultor a José Antonio Subías de Salas Altas.